La Comisión Europea ha anunciado este lunes que el presupuesto de la Unión Europea para contingencias exteriores en 2024 alcanzará en total 1.800 millones, 100 millones más que el curso anterior, y destinará la mayor partida, 470 millones, para el norte de África y Oriente Próximo.
En concreto, Bruselas destinará casi una cuarta parte del presupuesto humanitario a Oriente Próximo y el norte de África. Con los 470 millones previstos, la UE atenderá las necesidades en Gaza y de la población palestina, además de las crisis en Siria, Líbano o Yemen.
La siguiente región con más fondos humanitarios es África del sur y oriental con 346 millones. Para la zona del Sahel y África central, la UE tiene previstos casi 200 millones con los que ayudará a los desplazados en Burkina Faso, Malí, Mauritania y Níger, aparte de la situación en República Centroafricana y el lago Chad.
El sudeste asiático y el Pacífico contarán con un presupuesto inicial de 186 millones para «las necesidades de las poblaciones más vulnerables, en particular en Birmania, Bangladesh y Filipinas».
En el caso de la vecindad europea y Europa del Este, la UE reserva 115 millones para abordar las consecuencias de la guerra de Ucrania, pero también para financiar programas en los Balcanes, el Cáucaso y ayudar a Turquía ante la llegada de refugiados sirios.
La región de Sudamérica y el Caribe contará con 111,6 millones, con el foco en especial puesto en Venezuela, Colombia, Haití o Ecuador.
Además, la UE se reserva alrededor de 315 millones de euros «para responder a emergencias repentinas que puedan surgir a lo largo del año», esta cifra es más del doble de los fondos de reserva previstos el pasado año.