El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha confirmado la obligación de Apple de devolver más de 13.000 millones de euros — más intereses — en ayudas fiscales ilegales de las que se benefició durante años por el régimen especial que le ofreció Irlanda. La sanción fue dictada por Bruselas hace casi una década, pero que tanto Dublín como la multinacional tecnológica habían recurrido ante la Justicia europea.
De este modo, la sentencia, ante la que no cabe recurso, anula un primer fallo en primera instancia dictado por el Tribunal General de la UE en 2020 en el que se concluyó que los servicios comunitarios no habían demostrado suficientemente la existencia de una ventaja selectiva a favor de esas sociedades. No obstante, el caso se remonta a 2016, cuando el Ejecutivo comunitario concluyó que Irlanda había concedido un trato de favor que le permitió pagar «sustancialmente menos impuestos» gracias a una «ventaja selectiva» prohibida por las reglas europeas de competencia.
En particular, se refiere a dos resoluciones fiscales de la agencia tributaria irlandesa de 1991 y 2007 a favor de Apple Sales International y Apple Operations Europe que avalaban los métodos empleados para que ambas asignasen beneficios a sus respectivas sucursales irlandesas. Estas resoluciones estuvieron vigentes entre 1991 y 2014, pero la Comisión Europea sólo pudo ordenar la recuperación del dinero no pagado durante un periodo de diez años anterior a la primera solicitud de información, que se remonta a 2013.