El prestigioso diario británico The Telegraph sugiere que la negociación de aranceles de Estados Unidos con el Reino Unido estaría íntimamente vinculada con el respeto por la libertad de expresión, el mismo tema que centró el famoso discurso del vicepresidente norteamericano J.D. Vance en Munich.
Bajo el titular «Trump: No habrá libre comercio sin libertad de expresión», el rotativo menciona un inusual comunicado del Departamento de Estado norteamericano en el que expresa su «preocupación por la libertad de expresión en el Reino Unido» en torno a la encausación de una activista provida británica, Livia Tossici-Bolt. La activista ha sido acusada tras desplegar una pancarta frente a una clínica abortista con el mensaje: «Estamos aquí para charlar, si quieres». Se acusa a Tossici-Bolt de infringir presuntamente la «zona de exclusión» fuera de un abortuorio en Bournemouth. Se espera un veredicto sobre el caso para este viernes.
Según informa el diario, una fuente familiarizada con las negociaciones comerciales aseguró que «no debería haber libre comercio sin libertad de expresión». Pero el secretario de Negocios del Reino Unido, Jonathan Reynolds, insistió en que la libertad de expresión no ha sido parte de las negociaciones arancelarias con Estados Unidos.
Sea o no cierto, The Telegraph no es el único medio británico en hacerse eco de esta posibilidad. The Daily Express informa, asimismo, que las «esperanzas de Keir Starmer de alcanzar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos podrían verse comprometidas por una controversia sobre la libertad de expresión».
La idea de que Estados Unidos podría usar los aranceles como palanca para garantizar la maltrecha libertad de expresión en el Viejo Continente, empezando por Gran Bretaña, se ha tomado lo bastante en serio como para comentarse en uno de los programas más populares de la televisión británica, ‘Good Morning Britain’.