La Comisión Europea ha aprobado un reglamento que introduce una etiqueta voluntaria para informar sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de los vuelos que operen dentro de la Unión Europea (UE) o partan de alguno de sus Estados miembros. Este sistema, que «busca fomentar la transparencia y la sostenibilidad en el sector aéreo», comenzará a aplicarse a partir del 1 de febrero de 2025.
La etiqueta, gestionada por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), se otorgará únicamente a las aerolíneas que opten por adherirse al programa. Estas compañías deberán proporcionar datos sobre sus vuelos, incluyendo factores como el tipo de avión, el número promedio de pasajeros, el volumen de carga y el tipo de combustible utilizado. La primera asignación de etiquetas está prevista para julio de 2025, en coincidencia con la programación de vuelos para la temporada de invierno.
El objetivo principal de esta medida es unificar los métodos para calcular las emisiones de los vuelos, eliminando la actual disparidad en las fórmulas utilizadas por las aerolíneas. Esto permitirá a los pasajeros acceder a datos fiables y comparables al momento de buscar vuelos o comprar billetes, donde encontrarán un logotipo específico junto a la información de emisiones del trayecto.
El comisario europeo de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas, ha destacado que esta iniciativa «acabará con las declaraciones engañosas sobre el impacto ambiental de los vuelos y promoverá la sostenibilidad en los sectores del transporte y el turismo«. Además, subrayó que la etiqueta garantizará una competencia justa al proporcionar información homogénea y combatirá prácticas de «ecopostureo» y lavado de imagen.