Una veintena de jóvenes inmigrantes han forzado a las autoridades francesas a abandonar un barrio de Saint-Denis tras un violento ataque ocurrido en la zona de Francs-Moisins. El incidente, que tuvo lugar este domingo, obligó a dos patrullas de la policía municipal a retirarse del lugar ante la intensidad de las agresiónes. Las imágenes del asalto, captadas desde un edificio cercano, muestran cómo los agentes fueron recibidos con una lluvia de proyectiles por parte de los atacantes.
En el video, ampliamente difundido en redes sociales, se puede escuchar a los jóvenes lanzar un mensaje desafiante: «Aquí mandamos nosotros. No vais a entrar». Estas escenas, calificadas por muchos como una muestra alarmante de la pérdida de autoridad en ciertos territorios, han sido compartidas por diversas cuentas, incluidas las de representantes del partido político Agrupación Nacional, que denunciaron públicamente la escalada de violencia.
Francs-Moisins, al sur del municipio de Saint-Denis, forma parte de una extensa área residencial delimitada por la autopista A1, el canal de Saint-Denis y la rue du Maréchal-Lyautey, entre otras vías principales. En la parte norte, conocida como Bel-Air, predominan los edificios más antiguos, mientras que el sector sur está compuesto por grandes bloques de viviendas sociales.
Este complejo alberga casi 1.800 pisos subvencionados, con una gestión dividida entre el organismo público OPHLM de Saint-Denis y la empresa Logirep. El barrio, junto a otras zonas vecinas como Cristino Garcia, Cosmonautes y Landy, ha sido incluido dentro del plan de regeneración urbana que involucra también a Aubervilliers y La Courneuve. Todo este conjunto ha sido clasificado por las autoridades como una ‘no go zone’, dada su alta concentración de problemáticas sociales.