Los británicos blancos podrían convertirse en minoría en el Reino Unido en unos 40 años. Esta es la conclusión de un estudio de la Universidad de Buckingham, dirigido por el profesor Matt Goodwin. El estudio se basa en datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadística (ONS) del Reino Unido y en resultados de censos anteriores.
Según el documento, la proporción de la población británica blanca (definida como aquellos sin padres inmigrantes) caerá al 57% para 2050 y por debajo del umbral de la mayoría para 2063. Para 2100, esta proporción podría caer a alrededor de un tercio, o hasta el 33,7%.
Al mismo tiempo, se prevé un aumento significativo de la proporción de la población de origen inmigrante. Se estima que esta aumente de menos del 20% al 33,5% en los próximos 25 años. Para finales de siglo, que alrededor del 60% de la población habrá nacido fuera del Reino Unido o tendrá al menos uno de sus progenitores nacido en el extranjero.
La población musulmana, estimada actualmente en alrededor del 7%, podría crecer al 11,2% para 2050 y al 19,2% para 2100. En un escenario de alta inmigración musulmana, el informe sugiere que hasta una proporción del 25% sería posible.
Goodwin describe este desarrollo como un «período de inmigración legal e ilegal sin precedentes«. El año 2023 registró un pico histórico de 906.000 inmigrantes. El análisis utiliza el llamado método de componentes de cohorte, que modela las tasas de natalidad, mortalidad y migración por grupo de edad. Muestra que las poblaciones extranjeras y musulmanas tienen tasas de fertilidad más altas: en promedio, esta es de 2,35 hijos por mujer entre las musulmanas, 1,97 para las nacidas en el extranjero y 1,39 para las nacidas en el Reino Unido.
Los datos sugieren que la población blanca británica, incluidos otros grupos blancos como los irlandeses y los europeos del este, se convertirá en una minoría en general para 2079. La proporción de la población no blanca podría aumentar a alrededor del 48% para entonces y crecer a más del 59% para 2100.
Según las previsiones, las personas nacidas actualmente en Gran Bretaña seguirán representando alrededor del 81% de la población en 2025, pero para 2100, esta proporción podría descender al 39%. Las personas nacidas en el extranjero y sus hijos representarían entonces alrededor del 61% de la población.
El estudio revela que los cambios son particularmente pronunciados entre los jóvenes. Para el año 2100, sólo alrededor del 28% de los menores de 40 años en Inglaterra serán blancos. Aproximadamente una cuarta parte de este grupo de edad podría ser musulmán, y la mayoría tendrá al menos un progenitor de origen extranjero. El informe concluye: «Las Islas se enfrentan a un profundo cambio demográfico sin precedentes históricos que supondrá una dura prueba tanto para el gobierno como para la sociedad».
