La Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania tiene previsto presentar un nuevo informe sobre el partido soberanista AfD antes de que finalice el año, según ha informado su propio director, Thomas Haldenwang (CDU), durante una reunión pública de la comisión parlamentaria de control del Bundestag.
Actualmente, AfD está clasificado como un «sospechoso de extrema derecha», lo que permite su monitorización a través de los servicios de inteligencia. Sin embargo, el nuevo informe podría modificar esta clasificación.
En este contexto, se barajan tres posibles escenarios. El primero, aunque poco probable, sería que las sospechas no se confirmen, lo que obligaría al servicio de inteligencia a cesar su vigilancia sobre el partido y ofrecerle el mismo trato que al resto.
La segunda opción sería que las sospechas se ratificaran, lo que implicaría la clasificación oficial de la AfD como «un partido abiertamente de extrema derecha» y «extremista». Finalmente, existe una tercera posibilidad, que consistiría en continuar observando al partido «como un caso sospechoso».
En cuanto a una posible prohibición del partido, el diario Bild ha señalado que algunos «expertos» sugieren que, si el partido es clasificado definitivamente como «extremista y anticonstitucional» podría darte una solicitud de prohibición (ilegalización) por parte del Tribunal Constitucional Federal.