Más de 20.000 inmigrantes ilegales han llegado al Reino Unido tras cruzar el Canal de la Mancha desde que el laborista Keir Starmer se convirtió en primer ministro, según datos de Ministerio del Interior.
El número de cruces aumentó un 15% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras se espera que el Gobierno presente esta semana distintos planes adicionales para abordar el problema de la inmigración ilegal.
El pasado jueves, Starmer, que tomó posesión a primeros de julio, anunció un acuerdo con Irak para «combatir las redes de tráfico ilícito de inmigrantes» y prometió «reformar» el sistema de visados de trabajo para prevenir la explotación laboral.
«Esto nos ayudará a acabar con las redes de contrabando de personas y asegurar nuestras fronteras. El ministro del Interior ha estado en Irak para cerrar este acuerdo y hemos anunciado financiación para las fuerzas de seguridad iraquíes para abordar este problema», explicó en declaraciones a la prensa.
Starmer culpó al anterior gobierno de Rishi Sunak del incremento en el flujo de inmigrantes: «Este tipo de aumento no tiene precedentes. Está fuera de escala lo que sucedió en cuatro cortos años». Cabe señalar que en el mandato de Sunak, que duró 20 meses, hubo 50.637 llegadas de ilegales.