Los europeos ya no saben cómo decir a sus representantes que no quieren más inmigración; no hay otro punto en el que exista mayor coincidencia de opinión entre los pueblos de Europa, ni que se ignore más consistentemente. Los últimos datos nos llegan de Austria, donde la encuesta más reciente señala que la abrumadora mayoría de los ciudadanos exigen que se controle de una vez la llegada de extranjeros.
La encuesta en cuestión, realizada por UniqueResearch para la cadena de televisión ATV, revela que más del 80% es partidario de endurecer las normas de asilo, con un 59% de apoyo firme y un 22% con una aprobación moderada. Sólo el 12% de los austriacos se opone a este cambio. Da igual el punto del espectro político en que se encuentren los consultados, una mayoría de votantes de todos los partidos políticos principales demandan que se reformen las normas que rigen la condición de refugiado.
El estudio demoscópico no puede llegar en un momento más oportuno, cuando el nuevo Gobierno de coalición austríaco ha anunciado que impondrá una «cuota cero» temporal a las reunificaciones familiares, una medida que creen necesaria para abordar la actual crisis de asilo y la presión sobre el Estado del Bienestar en Austria.
La medida se ha interpretado como un gesto para contentar a los votantes del soberanista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), que ganó la mayoría de los escaños en las elecciones federales del año pasado, pero que no está representado en la nueva coalición tras el fracaso de las negociaciones con el ÖVP.
El Consejo de Ministros ya ha empezado a aplicar las primeras medidas de esta nueva política, declarando que se darán todos los pasos necesarios a nivel europeo para hacer efectiva la suspensión de las reunificaciones. Si bien el Partido Popular Austriaco (ÖVP) lleva años en el Gobierno, sus críticos argumentan que los esfuerzos previos para imponer políticas de reunificación familiar más estrictas se han estancado, a pesar de la creciente presión ciudadana y la creciente preocupación por la sostenibilidad de las políticas de asilo en Austria.
Son los votantes del ÖVP los que apoyan el plan con mayor vehemencia: el 96% defiende una política más restrictiva. Les siguen los votantes del FPÖ, con un 94%, y los del liberal NEOS, que respaldan la propuesta de forma abrumadora con un 83%. Los votantes del Partido Socialista (SPÖ) y de los Verdes también apoyaron los planes por mayoría, con un 68% y un 61% a favor respectivamente.