El barco ‘Ocean Viking’ ha llegado este viernes con más de 200 inmigrantes y refugiados a bordo al puerto francés de Tolón, cerca de la ciudad de Marsella, después de que París ofreciera la posibilidad de atraque ante el silencio de las autoridades de Italia, reacias a autorizar la llegada de inmigrantes.
El ‘Ocean Viking’ ha llegado a puerto en torno a las 8.30 horas y el desembarco ha empezado unos 20 minutos después, según ha informado la cadena de televisión francesa BMFTV.
El prefecto local, Evence Richard, ha indicado que las autoridades «han movilizado a más de 600 personas» para «organizar» el desembarco. Francia afirmó que la autorización era dada bajo la premisa de que se encargará únicamente de parte de estas personas, que serán repartidas entre distintos países europeos.
En este sentido, la secretaria de Estado francesa para Asuntos Europeos, Laurence Boone, ha criticado al Gobierno italiano por su postura en el caso y ha denunciado que «no ha respetado el mecanismo europeo con el que está comprometido».
En esta línea se expresó el jueves el ministro del Interior galo, Gérald Darmanin, que calificó de «inaceptable» la posición del Ejecutivo de Giorgia Meloni, antes de adelantar que Francia expulsará «sin demora» a todas aquellas personas que no tengan derecho a territorio o asilo y se hará cargo de una tercera parte de quienes sí puedan quedarse.
Las autoridades de Francia anunciaron la suspensión de un plan para acoger a 3.500 refugiados llegados a Italia después de que el país transalpino se negase a permitir el atraque del barco.
La presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, se mostró «muy sorprendida» por la «reacción agresiva» del Gobierno francés a cuenta de la acogida al barco, y advirtió que «no está escrito» en ningún acuerdo «que Italia tenga que ser el único puerto de desembarco».
«Cuando se habla de represalias en una dinámica de la UE, algo no funciona», lamentó Meloni, en una comparecencia pública en la que tachó de «incomprensible» e «injustificada» la reacción de París, dado que Italia ha recibido este año a 90.000 migrantes.
No obstante, planteó no «discutir» en términos bilaterales y, en cambio, elevar el debate al ámbito europeo, donde debe haber una «solución común», según informa la Rai. «Necesitamos abordar la defensa de las fronteras exteriores de la UE«, reclamó.
Meloni no espera medidas drásticas contra Italia sólo «porque, de 90.000 personas, 230 han llegado a otro lugar». En caso de una escalada de las tensiones a nivel político, cree que quienes quieren «aislar» a Italia deben dar explicaciones a sus ciudadanos y no sólo al Gobierno recién constituido.
Desde su llegada al poder a finales de octubre, Meloni ha limitado el desembarco en Italia de inmigrantes rescatados por las ONG en aguas del Mediterráneo. Pese a las críticas, Meloni «seguramente» cree que habrá más medidas en este ámbito.