«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Las pruebas médicas confirmaron la presencia de ADN de uno de los implicados

Muere una mujer que fue drogada, violada y embarazada por un grupo de inmigrantes en el Reino Unido después de que la justicia desestimase el caso

Madre junto a la tumba de la joven fallecida. Redes sociales

Una mujer que con tan sólo 15 años fue acosada, emborrachada y violada en grupo por una pandilla de hombres asiáticos adultos hasta quedar embarazada ha fallecido en el Reino Unido, años después de que su caso fuera archivado sin juicio, pese a contar con pruebas clave. Su familia, convencida de que el abandono institucional precipitó su deterioro y posterior muerte relacionada con el alcohol, continúa exigiendo justicia.

Jodie Sheeran, natural de Stoke-on-Trent, fue víctima de una red de explotación sexual infantil que operaba durante los primeros años 2000. Según relatan sus allegados, los abusadores —mucho mayores que ella— comenzaron a manipularla con regalos y falsas promesas cuando apenas era una niña. Con el tiempo, fue perdiendo el control sobre su propia vida, hasta ser traficada entre distintas ciudades y alojada en hoteles donde era agredida repetidamente.

La violación más brutal se produjo durante las celebraciones del Eid (Fiesta del Fin del Ayuno), cuando fue llevada a un hotel, obligada a beber, agredida sexualmente por varios individuos y finalmente abandonada. Cuando la policía la encontró, estaba aturdida, manchada de curry y completamente desorientada. Aun así, logró pedir ayuda. Las pruebas médicas confirmaron la presencia de ADN de uno de los implicados, un inmigrante de 25 años. A pesar de ello, el proceso judicial fue suspendido el mismo día en que debía comenzar el juicio, al alegar la Fiscalía de la Corona que no existían pruebas suficientes.

Para su madre, Ange Sheeran, aquel fue el golpe definitivo a su vida. “Jodie nunca fue respaldada por la Justicia. Cumplió con todo lo que se le pidió. Tenían pruebas físicas y en vídeo. Incluso podrían haber cotejado el ADN de su hijo. No hicieron nada», lamenta. «Desde ese día su vida se vino abajo. Ya no fue la misma».

El hijo de Jodie, Jayden, hoy de 19 años y concebido como resultado de la violación, ha tomado la voz en la lucha de su familia. «Desde que nací, nadie me ha tendido una mano. Sólo mi abuela y mis seres queridos. Estoy intentando contar la historia de mi madre para que se sepa lo que ocurrió. Pero nadie escucha», denuncia. «Incluso cuando nos reunimos con un diputado para hablar del caso pasó de nosotros».

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