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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Una red de ONG vinculada a Soros alimenta la crisis de los refugiados

El magnate globalista George Soros

Hablemos de Soros y la inmigración masiva del Tercer Mundo hacia Europa. Ya sé, ya sé: ya están los conspiranoicos con su fijación, con tintes antisemitas, con el financiero internacional de origen húngaro que movería todos los hilos de una delirante conjura globalista.

Pero no, no es eso. Primero, porque en la mayoría de los casos las instancias oficiales no necesitan ningún impulso para aplicar medidas globalistas, es el dogma aceptado de nuestro tiempo en Occidente. Segundo, y principal, porque la conspiración sugiere secreto y oscuridad, ilegalidad las más de las veces, y aquí todo es legal y, si no exactamente transparente, al menos público y comprobable.
No es ningún misterio que toda acción pública de alcance necesita dinero, más cuanto mayor sea su alcance, y el dinero no cuelga de los árboles. Siempre es buena cosa seguir la pista del dinero.
Es lo que ha hecho la italiana Francesca Totolo y publican los analistas de GEFIRA, aportando datos con los que es mucho más fácil de entender por qué sigue abierta y en pleno auge la mal llamada ‘crisis de los refugiados’ en el Mediterráneo: porque existe una extensa red  de activistas partidarios de las fronteras abiertas, en muchos casos directamente financiados por la fundación central de Soros, la Open Society (OSF), y en otros colaboradores de la misma, todo perfectamente legal.

Italia, la puerta de entrada a Europa

En Italia, principal puerta de entrada de la inmigración norteafricana y centro de la investigación de Totolo, esta red está compuesta de ONG internacionales financiadas por la Open Society, organizaciones italianas también financiadas por la fundación de Soros y organizaciones que comparten proyectos con la OSF.
La red es bastante intrincada, y en ella participan desde ex ministras como Cécile Kyenge (Inmigración) y Emma Bonino (Asuntos Exteriores), ambas responsables directas de la política italiana de inmigración masiva, a grupos de apoyo que promueven la censura en los medios de noticias desfavorables sobre los recién llegados y ofrecen, asimismo, servicios de representación jurídica, propaganda y órganos de prensa.
Totolo asegura que solo en un puñado de casos se puede tener acceso a sus presupuestos, lo que dificulta obviamente conocer sus donantes y los intereses que apoyan a estas origanizaciones.
Según la investigadora, la labor principal de la red consiste en valerse de las leyes contra la discriminación para lograr una inmigración ilimitada mediante la abolición de las fronteras, algo que hacen explícto en su manifiesto fundacional varias de estas organizaciones. Todas ellas parten de premisas ideológicas que presentan, sin embargo, como meros «datos», «hechos» y «sentido común». Pero todas se muestran partidarias de ocultar todos los «datos» inconvenientes, lo que casa mal con su finalidad explícita de «dar una correcta información sobre el asunto de la inmigración», por no hablar de que no es lo que uno entendería por una «sociedad abierta».
Estas asociaciones, que no hacen distinción alguna entre inmigración legal e ilegal, dan apoyo de todo tipo a las ONG que operan directamente en el mar, proporcionando verdaderos ‘servicios de taxi’ marítimos para recoger a los inmigrantes en las aguas jurisdiccionales de sus respectivos países de partida.
La investigación cita, entre otras, las siguientes organizaciones relacionadas con la OSF:

Associazione Carta di Roma

Fundada en 2011 con el objetivo expreso de establecer un «código moral» para que los periodistas den una información «correcta» sobre la inmigración. Fija una serie de términos que deben usarse y otros que deben evitarse a toda costa. Entre sus valedores están la OSF, el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Iglesia Valdense.

Cospe Onlus

Fundada en 1983. Opera en treinta países con 150 proyectos «para favorecer un desarrollo igualitario y sostenible, el respeto a los derechos humans, la paz y la justicia para el pueblo». Cospe figura entre los fundadores y promotores de SOS Mediterranee Italia, una ONG que opera en el Mediterráneo en colaboración con Médicos Sin Fronteras en la nave Acquarius6.
El último presupuesto publicado de Cospe, de 2015, especifica una recaudación cercana a los 9,5 millones de euros, de los que 7,5 millones proceden de agentes públicos (¿Organización NO Gubernamental?), principalmente la Unión Europea y el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano.

ASGI

Asociación de Estudios Jurídicos sobre Inmigración, cuya misión es básicamente diseminar la visión globalista entre abogados, juristas y académicos. ASGI fue fundada por la OSF y financiada directamente por la fundación de Soros, y se ha mostrado especialmente activa en su labor contra el Gobierno húngaro.
El manifiesto fundacional de ASGI pretende que las razones por la que los africanos emigran a Europa son las guerras, los regímenes represivos consecuencia del colonialismo, la explotación de los recursos naturales, el crecimiento demográfico y, cómo no, el ‘Cambio Climático’.
A su vez, ASGI gestiona una red que engloba a Migregroup, que participa en el proyecto Boats4people, y apoya la plataforma digital WatchTheMed, que identifica muertes y violaciones de los derechos de los inmigrantes en las fronteras de la UE. También colabora con Associazione 21 Luglio, Senza Confine (No Borders), Doctors for Human Rights y SIMM (Sociedad Italiana para la Medicina de las Migraciones).

CILD (Coalición Italiana de Libertades y Derechos Civiles)

Creada en 2014, es a su vez una red que incluye, entro otras ONGs, A Buon Diritto, ANSI, Antigone, ARCI y otras más. Se ha mostrado especialmente activa en los últimos meses en el intento de cambiar la ley de nacionalización, pasando del ‘ius sanguinis’ -por el que la nacionalidad la crea la filiación- al ‘ius soli’, que hace de la residencia el criterio para conceder la nacionalidad.
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