«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
'Soy un político antiinmigración'

Orbán aclara sus comentarios sobre el mestizaje: ‘El enfoque es cultural y de civilización, no biológico’

Orbán inmigración racismo
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y el canciller de Austria, Karl Nehammer. Europa Presss.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha defendido desde Viena los comentarios que hizo durante su visita a Rumanía ―en un largo discurso― acerca de la inmigración en Europa. El mandatario se autodenominó un político “antiinmigración” y subrayó que esto debe entenderse en un contexto cultural y civilizacional, no biológico.

Orbán y el canciller austriaco, Karl Nehammer, tuvieron un encuentro en Viena este jueves, en medio de una polémica mediática debido a las palabras de Orbán en Băile Tușnad, durante una visita que realizó a Rumanía el pasado fin de semana.

“La inmigración ha dividido a Europa. También podría decir que Occidente está dividido. En una parte hay un mundo donde los pueblos europeos y no europeos viven juntos. Estos países han dejado de ser naciones”, afirmó el primer ministro húngaro durante su discurso.

“La izquierda internacionalista tiene un truco, una treta ideológica: su pretensión, su alegación de que en Europa viven mestizos desde el principio. Este es un trampantojo histórico y semántico porque confunde cosas diferentes. Porque hay un mundo donde los pueblos europeos se mezclan con gente de fuera de Europa. Bueno, este es el mundo de razas mixtas” aseguró.

El jueves, durante la rueda de prensa conjunta, Nehammer señaló que la profunda amistad entre Austria y Hungría les permite hablar con franqueza y como iguales, incluso sobre temas en los que no están de acuerdo, recogió Hungary Today.

Uno de ellos, dijo, es el tema de la energía nuclear, y otro es el discurso del primer ministro húngaro en la universidad de verano de Tusványos el pasado fin de semana. El canciller subrayó que rechaza toda forma de racismo y cualquier relativización del mismo. También destacó la importancia de la cooperación para hacer frente a la inmigración ilegal y aceptó la propuesta de Viktor Orbán de celebrar una conferencia serbio-húngara-austríaca.

Orbán, por su parte, afirmó estar totalmente de acuerdo con Nehammer en el tema del racismo, y recordó los logros de Hungría y la política de tolerancia cero de su Gobierno. Indicó que a veces puede hacer comentarios ambiguos, pero que, en el discurso en Rumanía, su enfoque no fue biológico cuando habló de una “raza mestiza”, sino que debe entenderse solo en un contexto cultural y de civilización.

El primer ministro húngaro subrayó que su posición es clara, es un político antiinmigración que no quiere que su patria se convierta en un “país de inmigrantes”. Una vez más, insistió que no es una cuestión de raza, sino de cultura y civilización. Orbán dijo también que a Austria también le interesa que Hungría proteja su frontera sur.

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