El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, señaló el pasado viernes la importancia de detener la inmigración ilegal en la ceremonia de juramento de los nuevos guardias fronterizos el pasado viernes.
«Tenéis a todo el país detrás de vosotros y es vuestra tarea proteger a la patria contra la inmigración«, dijo el primer ministro dirigiéndose a los nuevos guardias en una ceremonia celebrada en Budapest el viernes con motivo del establecimiento del regimiento de guardias fronterizos.
«Respetamos vuestra determinación, valor y el hecho de que aceptasteis llevar a cabo esta tarea. Apreciamos el servicio que realizáis en interés de nuestro país», afirmó Orbán frente a los funcionarios que prestaban juramento, según recoge Hungary Today. «La seguridad comienza en nuestras fronteras y la seguridad de Hungría comienza con los guardias fronterizos», subrayó.
Según el primer ministro húngaro, independientemente de «los obstáculos que puedan surgir ante nosotros, nunca debemos abandonar el objetivo de hacer de Hungría el país más seguro de Europa«. «Este objetivo se ve amenazado por la inmigración, y protegerse de los peligros que surgen de esta amenaza sigue siendo una responsabilidad primordial para Hungría”, subrayó Orbán, que recordó a los presentes que «desde 2015 millones de inmigrantes han llegado ilegalmente a Europa desde África y Oriente Medio con total desprecio por las fronteras y las leyes».
«El sistema húngaro de protección fronteriza funciona, resiste las oleadas de inmigración ilegal, los policías y soldados que sirven en la frontera se mantuvieron firmes y protegieron la seguridad del país», recordó el mandatario húngaro.
Así, dijo que los magiares se ven obligados ahora a hacer frente a múltiples desafíos a la vez, como la guerra en Ucrania, la crisis energética y las sanciones de Bruselas. En este sentido, dijo que, a pesar de que cada vez más personas quieren cruzar sus fronteras, el pueblo húngaro quiere que «Hungría siga siendo un país húngaro«.
