El Gobierno de Hungría ha tomado otra decisión en aras de defender sus fronteras: ha dispuesto un fortalecimiento de la protección de sus fronteras del sur y así garantizar la seguridad de los húngaros que viven en la zona, aseguró el viernes el primer ministro del país centroeuropeo, Viktor Orbán.
El mandatario húngaro también anunció la creación de una fuerza especial de guardia fronteriza que buscará asegurar el cumplimiento de este objetivo. «Estableceremos unidades encargadas de salvaguardar la seguridad en colaboración con la Policía», dijo Orbán a través de un video publicado en la red social Facebook, recoge Hungary Today.
En un primer paso, se capacitará y asignará un total de 2.200 guardias fronterizos para proteger las fronteras; después, se ampliará la fuerza a 4.000, señaló el primer ministro, añadiendo que había firmado un decreto relevante en ese sentido ese mismo día.
Orbán, que arrasó en las elecciones generales de abril, consiguiendo su cuarto mandato consecutivo, también dijo que su Consejo de Ministros celebró una larga reunión el jueves que duró más de diez horas, debido a que en la reunión se abordó también la guerra de Ucrania, que amenaza no solo la economía de Hungría, sino también a su seguridad.
El gabinete húngaro concluyó en su reunión que varios países de África se estaban quedando sin suministros de alimentos, algo que provocaría movimientos migratorios. «Como resultado de la crisis alimentaria, se espera que aumente la presión migratoria en las fronteras del sur de Hungría, con cientos de miles de inmigrantes ilegales partiendo hacia Hungría y Europa en las próximas semanas y meses», indicó Orbán, quién destacó que se ha producido «un aumento en el número de personas que ingresan ilegalmente» en el pasado reciente.
«Ya estamos notando los primeros síntomas de esto, con un aumento en el número de cruces fronterizos ilegales», afirmó, y sus acciones son cada vez más violentas. «Ya se han producido enfrentamientos armados en el lado serbio, cobrándose la vida de una persona. No es raro que intenten entrar en Hungría con sus armas, advirtió.
Con esto último, el primer ministro húngaro hizo referencia a un incidente acaecido el pasado 2 de julio, cuando un enfrentamiento entre dos grupos de inmigrantes en la frontera de Hungría con Serbia dejó un muerto y siete heridos. Según informó Abc News, en el trágico suceso estaban implicados también traficantes de inmigrantes de Afganistán y Pakistán.
Al mismo tiempo que el Gobierno de Hungría se esfuerza en proteger sus fronteras de la inmigración ilegal, muestra su solidaridad con los refugiados ucranianos que huyen de la guerra buscando acogida en el país vecino. Desde que comenzara la guerra el 24 de febrero, casi un millón de ucranianos han recalado en Hungría, una cantidad de personas que equivale aproximadamente a un 10% de la población del país centroeuropeo.
