El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, pronunció el sábado su discurso anual sobre el estado de la nación, que se centró en las próximas elecciones europeas y en cómo las fuerzas conservadoras intentarán aprovechar estos comicios para recuperar la Unión Europea de las garras de los burócratas.
«Bruselas ha abandonado a los europeos, nunca ha habido tanta distancia entre las políticas de Bruselas y los intereses y la voluntad de los europeos, por eso se necesita un cambio. Europa debe devolver Bruselas(…) ¡Adiós Bruselas, larga vida a Europa!, comenzó el líder de Fidesz.
We need a change in #Brussels in order to #MakeEuropeGreatAgain ! #MEGA pic.twitter.com/RatfFIiPbQ
— Orbán Viktor (@PM_ViktorOrban) February 18, 2024
Orbán consideró que este 2024, un año «súper electoral», puede ser el momento decisivo para un cambio de paradigma, en referencia no sólo a las elecciones al Parlamento Europeo, sino también a las presidenciales que se celebran en el mes de noviembre en Estados Unidos. «La política global podría verse completamente diferente a finales de año que al principio», aseguró.
Mientras buena parte de los líderes europeos miran con recelos hacia EE.UU. ante la posible vuelta del expresidente Donald Trump al poder, Orbán aprovechó su discurso anual para respaldar al candidato republicano. «No debemos interferir en las elecciones de otros países», dijo, «pero realmente nos gustaría que Donald Trump regresara a la Casa Blanca y lograra la paz en la mitad oriental de Europa».
Budapest, de nuevo al contrario que la mayoría de naciones europeas, aboga por obligar a Rusia y Ucrania a negociar un proceso de paz que suponga el fin de la guerra. Y Orbán cree que un cambio en el Gobierno de Estados Unidos es lo que finalmente puede propiciar un alto el fuego.
Las elecciones en Estados Unidos coincidirán con el turno de seis meses de Hungría en la presidencia rotatoria del Consejo de la UE. El programa es simple, destacó Orbán: «Hacer que Europa vuelva a ser grande otra vez, MAGA (Make America Great Again) allí, MEGA (Make Europe Grate Again) aquí«.
Para el primer ministro húngaro, el año 2023 estuvo marcado por los fracasos de la UE: una estrategia «errónea» para con Ucrania, niveles de inmigración ilegal que no paran de crecer, una clase media erosionada, y una agenda verde que asfixia al sector energético, al sector agrícola y a la economía en general. Por todo ello, destacó, es necesario que se produzca un cambio político en el bloque comunitario.
Los eurócratas a cargo no cambiarán de rumbo, advirtió Orbán. «Este cambio no viene solo, hay que forzarlo. Sólo una nueva derecha europea puede lograr un cambio real«.
Para conseguirlo, Hungría no está sola. Los partidos conservadores están recabando apoyos en toda Europa. La Asamblea Nacional de Le Pen busca ganar las elecciones europeas con un tercio de los votos franceses, Alternativa para Alemania es la segunda más popular después del centroderecha, y también se espera un buen resultado de VOX en España. Así, lo más probable es que los dos bloques conservadores en el Parlamento (ECR e ID) se conviertan en el tercer y cuarto partido más grandes en las elecciones.
Respecto a esto, Orbán también quiso aclarar el sábado que no es lo mismo defender la soberanía de las naciones que ser antieuropeo: «Debemos tener cuidado de no tirar al bebé con el agua del baño. La nueva derecha no debería ser una alternativa a Europa, sino una alternativa europea. Así es cómo deberíamos y debemos ver las próximas elecciones de la UE».
