El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha afirmado que la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos marcará un «nuevo capítulo» en la respuesta internacional frente a la guerra en Ucrania. Sin embargo, ha abogado por trabajar para lograr un alto el fuego que permita abrir un canal de comunicación entre Moscú y Kiev antes de entrar en una «segunda fase» para buscar la paz.
Orbán ha argumentado que «en Europa la gente cada vez tiene menos voluntad de financiar la guerra cuando no entienden exactamente su propósito, cuánto tiempo llevará. Son cuestiones que están sobre la mesa». Asimismo, en una rueda de prensa al término de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), el primer ministro húngaro afirma haber constatado que el «campo de los que quieren la paz» ha aumentado entre los europeos.
En todo caso, Orbán ha defendido que la paz es «una segunda fase» que no se podrá abordar mientras no se logre antes un alto el fuego que permita restablecer la comunicación entre las partes y tras haber «aclarado los términos» de lo que significa victoria y derrota. En este sentido, ha incidido en la necesidad de pensar antes de actuar para no pagar las consecuencias después.
En su papel como anfitrión, Orbán ha buscado un tono más conciliador pero no ha rehuido las preguntas sobre su cercanía a Trump, de quien ha asegurado que una vez asuma el poder las relaciones serán «institucionales». No obstante, ha destacado la victoria de Trump pese a «haber quienes quisieron meterle en la cárcel, confiscarle sus bienes o matarle».