Patriotas por Europa, el principal bloque de oposición en el Parlamento Europeo y tercera fuerza de la Eurocámara, ha lanzado una ofensiva sin precedentes para destapar el uso partidista de los fondos públicos por parte de la Comisión Europea. La formación quiere obligar a Bruselas a revelar los miles de contratos firmados con ONG que llevan años recibiendo subvenciones millonarias.
La campaña llega tras conocerse que, al igual que ha hecho USAID en Estados Unidos, la Comisión ha canalizado miles de millones de euros del dinero de los contribuyentes hacia activismo político progresista, al margen —y en muchas ocasiones en contra— de los gobiernos nacionales.
El eurodiputado Csaba Dömötör (Fidesz) ha explicado en rueda de prensa que presentaron 86 solicitudes formales de acceso a la información dirigidas a distintas direcciones generales de la Comisión. Todas fueron rechazadas o ignoradas.
Ahora, el asunto será trasladado a la nueva Defensora del Pueblo Europeo, Teresa Anjinho. Pero la formación soberanista no confía en que acceda, por lo que se plantean acudir a los tribunales y denunciar a la Comisión por violar el derecho fundamental a la libre información.
ONG feministas queer, protestas antigubernamentales y activismo de género: así se gasta el dinero de los europeos
Los datos que ya han salido a la luz son demoledores. Se han destinado cientos de millones de euros a financiar centros de pensamiento eurofederalistas, activistas ecologistas, colectivos de género y hasta protestas contra gobiernos conservadores en distintos Estados miembros. La Unión Europea (UE) también ha subvencionado a organizaciones que se dedican exclusivamente a demandar a países del bloque comunitario en nombre de inmigrantes ilegales.
En este sentido, Dömötör citó uno de los ejemplos: una subvención de 2,4 millones de euros para «fomentar las resistencias interseccionales feministas queer».
Y esto, advierten, es sólo la punta del iceberg. Según información filtrada desde la Comisión de Control Presupuestario (CONT) del Parlamento, existen hasta 10.000 contratos similares. «No pararemos hasta tener todas las piezas del rompecabezas», ha asegurado el eurodiputado.
El círculo corrupto de las ONG: la Comisión las financia y luego las “consulta”
El miércoles 26 de marzo, Dömötör, junto a sus colegas Elisabeth Dieringer (FPÖ) y András László (Fidesz), celebró una reunión pública en la Eurocámara. Invitaron también al equipo de MCC Bruselas, el think tank conservador que ha sacado a la luz el escándalo con un informe sobre el uso ideológico de los fondos europeos.
«Lo que ocurre en Bruselas se describe mejor como una relación parasitaria», denunció el director de MCC Bruselas, Frank Furedi.La Comisión financia a ONG que luego actúan como actores interesados, aparentando ser la «sociedad civil» que legitima la legislación progresista. «Esto no es sólo corrupción económica, es corrupción democrática», sentenció.
Durante el encuentro, László propuso la creación de un organismo independiente al estilo estadounidense —un EU DOGE— para auditar todos los contratos con ONG y empresas privadas.
«No podemos esperar que los grandes medios nos ayuden a exigir transparencia. También están en nómina«, denunció. Y puso un ejemplo: USAID ha pagado a más de 6.000 periodistas en todo el mundo, y la UE está haciendo lo mismo en Europa.
El partido también ha denunciado la discriminación sistemática que se aplica a medios conservadores: mientras los afines a la UE reciben millones en fondos públicos —escondidos en contratos clasificados con intermediarios—, a los críticos se les niega incluso la acreditación en el Parlamento Europeo. «¡Esto merece una demanda aparte!», han incidido.