El presidente del grupo Patriotas por Europa en la Eurocámara, Jordan Bardella, envió esta semana una carta a los presidentes de los grupos PPE, ECR y ESN en la que proponía la suspensión del Pacto Verde.
Argumentó que está generando ruina económica y social en toda Europa al someter la toma de decisiones políticas a una ideología verde que «desprecia la razón y la soberanía nacional«, y recordó que la suspensión del Pacto Verde permitiría «reevaluar sus objetivos y aplicaciones», ya que la Unión Europea corre el riesgo de «quedar aún más marginada» respecto a Estados Unidos y China.
Desde el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) han mostrado su disposición a colaborar para suspender el Pacto Verde. Desde este grupo que aglutina a Fratelli d’Italia y a los polacos de Ley y Justicia, entre otros, señalan que «más objetivos de reducción de emisiones y ambiciones climáticas son totalmente innecesarios», y llaman a «empoderar» a la industria europea.
En este sentido, señalan que el «diálogo» entre los dos grupos políticos es «crucial» y que están abiertos a nuevos debates con aquellos que comparten sus «preocupaciones» sobre las implicaciones económicas y sociales del Pacto Verde.
Desde VOX, partido que forma parte de Patriotas, afirman que es necesario el fin del Pacto Verde para salvaguardar la soberanía, la rentabilidad empresarial, la prosperidad ciudadana y la pervivencia del modo de vida rural en todos los Estados miembros de la Unión Europea.
Y reiteran que la legislación actual —apoyada por populares y socialistas— lejos de contribuir significativamente a los «objetivos climáticos» ha impulsado la competencia desleal de terceros países que arruina a los productores europeos, ha mermado la soberanía alimentaria y ha puesto en riesgo la viabilidad de industria.