En 2017 aumentó hasta el 22% la cifra de ingresos ilegales a Alemania por vía aérea, frente al 9% en 2016, principalmente desde Grecia.
La Policía alemana advierte en un informe confidencial del creciente tráfico entre inmigrantes de documentos legales expedidos en Alemania, principalmente de solicitantes de asilo con estatus reconocido en el país, tal y como ha informado Der Spiegel.
«En las redes sociales se ofrecen sobre todo documentos de viaje alemanes», por regla general de «solicitantes de asilo con estatus reconocido», señala el informe al que tuvo acceso el semanario.
Según la publicación, el procedimiento es bastante sencillo, pues un refugiado reconocido en Alemania viaja, por ejemplo, a Turquía, vende por el camino sus papeles y en caso de querer regresar a territorio alemán, denuncia la pérdida de la documentación y solicita una copia en un consulado alemán.
Mientras tanto, los compradores utilizan la documentación perfectamente válida para ingresar en Alemania.
Desde finales de 2016 se registra en Turquía un aumento del número de personas, sobre todo sirias, que denuncian en las embajadas de algún país de la Unión Europea (UE) la pérdida de documentación personal expedida en un estado comunitario, aunque las autoridades creen que «los documentos para viajar fueron vendidos o traspasados de alguna otra manera».
La mayoría de los compradores de este tipo de documentación son también ciudadanos sirios que quieren huir a Alemania.
Grecia es el principal país donde se trafica con estos documentos, pues con ellos es posible subir, sin más controles fronterizos, a un avión que viaje a Estocolmo, Fráncfort o Ámsterdam, señala el semanario.
En 2017 aumentó hasta el 22% la cifra de ingresos ilegales a Alemania por vía aérea, frente al 9% en 2016, principalmente desde Grecia.
En otoño pasado, la Oficina Europea de Policía (Europol) identificó en el marco de un gran operativo centenares de cuentas en las redes sociales en las que se traficaba con documentos y a través de las cuales se podían adquirir pasaportes legales a partir de 500 euros, documentos de identidad a partir de 200 euros y permisos de conducir a partir de 150 euros.
La Policía registró el año pasado 554 casos de este tipo de suplantación de identidad para ingresar en Alemania, frente a los 460 de 2016.
Cien de los documentos utilizados habían sido expedidos en Alemania, 99 en Italia y 52 en Francia, seguidos de Suecia, Grecia y Bélgica.