El famoso análisis del periodista Rubén Pulido sobre uno de los últimos rescates de la ONG Open Arms (relacionada con el magnate globalista George Soros) sigue dando que halar. El último en hacerse eco, el equipo de Somatemps.
A mediados de julio unas fotos y un relato recorrían medio mundo. Se trataba del rescate de Josefa. La ONG de Soros Open Arms, “encontraba” los restos de un naufragio “provocado” por la policía Libia. Los tripulantes habían sido apaleados y dejados sobre los restos de su barco en alta mar, 48 horas. Uno de los supervivientes moriría al cabo de poco y Josefa se salvaría para contar su historia. La conmoción mundial llevaría a que España se ofreciera a recoger a todos los que trajera la ONG del mundialista Soros (el que se entrevistó en secreto con Pedro Sánchez en cuanto llegó a la Moncloa).
Pero el analista político @rubnpulido ha desmontado el rescate de Josefa por parte de la ONG Open Arms. Las pruebas no engañan. El rescate fue un montaje digno de Hollywood. Cámaras, famosos y pruebas que confirman que no hubo prisa por sacar los cuerpos del agua, y que la tal Josefa estaba más sana que un roble. Porque, no se lo pierdan en el rescate, como el que no quiere la cosa, pasaba por ahí Marc Gasol, el famoso jugador de baloncesto.
🔵 ¡HILO va!#OpenArms, Josefa, y muchas cosas que no cuadran sobre este «rescate».
— Rubén Pulido (@rubnpulido) 2 de agosto de 2018
Pero las cosas no son como las cuenta Open Arms. Según el relato de Pulido, «durante esta misión de rescate [la de los guardacostas libios, a los que Open Arms acusa de dejar morir a naúfragos], una periodista alemana acompañaba a los Guardacostas de Libia, la reportera Nadja Kriewald, afirma y documenta que se llevo a cabo un recuento exhaustivo, nadie quedo sin ser rescatado».
Además, «cuando se produce el rescate de los 158 inmigrantes por parte de los Guardacostas Libios, Open Arms no estuvo allí. El rescate se produjo a 26 millas naúticas de la ciudad de Homs, al este de Trípoli. #OpenArms se encontraba a 110 mn según sus posiciones GPS. NO estuvieron allí».
Y así, contradicciones y datos que no cuadran en un rescate que se ha trasladado a la opinión pública con, créannos, claras intenciones.