Desde el alegre y solemne encendido de las luces de Ramadán de Londres (con su alcalde musulmán) e incluso algunas poblaciones españolas, hasta las felicitaciones por la fiesta mahometana de numerosos obispos católicos, ya sabemos que el islam es en Occidente la religión exenta del presunto laicismo de nuestras democracia. Pero en Alemania parecen querer eclipsar a todos en su sumisión a la media luna.
Así, un colegio alemán ordenó a veinticuatro niños «infieles» de 10 años que se abstuviesen de beber agua porque tres estudiantes de la clase eran musulmanes que «observaban» el Ramadán.
El medio alemán NIUS señala que los alumnos de quinto grado informaron a sus padres después de que dos profesores de la escuela tomaran la decisión. Se informó que los maestros impidieron a los estudiantes acceder al dispensador de agua en el pasillo o tener botellas de agua en sus escritorios.
El padre de uno de los estudiantes comentó: «Nos pareció raro. Los niños tienen entre 10 y 11 años, e incluso para los musulmanes religiosos, el requisito del ayuno sólo se aplica a partir de los 14 años. El hecho de que 24 niños tengan que tener en cuenta a tres niños cuando se trata de necesidades físicas básicas es una intervención extraña», añadió.
La escuela se ha negado a comentar sobre las afirmaciones, según el informe. Como señala Remix News, el incidente ocurrió en la misma ciudad alemana, la única, donde se instalaron luces de Ramadán el mes pasado.
«Al decorar durante el Ramadán, la ciudad de Frankfurt envía una señal importante a los musulmanes y señala su aprecio por las personas de fe musulmana en esta ciudad. Son luces de unión, contra las reservas, contra la discriminación, contra el racismo antimusulmán y también contra el antisemitismo», señalaron desde el Consistorio.
