El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha cargado contra el presidente francés, Emmanuel Macron, por querer dar lecciones a Italia de solidaridad después de haber rechazado, según el líder de Liga Norte, a 48.000 inmigrantes en la frontera italo-francesa desde 2017.
«Desde el inicio de 2017 a hoy, la Francia del ‘buen Macrón’ ha rechazado a más de 48.000 inmigrantes en la frontera con Italia, incluidos niños y mujeres», acusó Salvini en las redes sociales.
Y agregó: «¿Es esta la Europa solidaria y que acoge de la que habla Macrón y los buenistas? Antes de dar lecciones a los demás, invitaría al hipócrita presidente francés a reabrir sus fronteras y acoger a los miles de refugiados que había prometido recibir».
Según un documento enviado por fuentes del Ministerio del Interior, en lo que va de año han sido rechazados en la frontera 6.561 inmigrantes con documentos de residencia válidos en Italia y otros 10.915 extranjeros sin documentos.
Organizaciones humanitarias han denunciado en numerosas ocasiones las «múltiples violaciones de derechos» que sufren los inmigrantes en la frontera de Ventimiglia, en Italia, al ser rechazados por las autoridades francesas.
Macron había respondió ayer al primer ministro húngaro, Viktor Orban, y a Salvini, que se habían reunido en Milán, que «tienen razón» al considerarlo su «principal opositor» en Europa en materia de migración: «Ahora mismo en la Unión Europea (UE) hay dos bloques, uno liderado por Macron (…), que es el jefe de los partidos que apoyan la inmigración, y por otra parte estamos nosotros que queremos frenar la inmigración ilegal. Esta es la situación actual», dijo Orbán en una rueda de prensa conjunta celebrada tras el encuentro.
Reunión Savini-Orbán
El titular del Interior de Italia, Matteo Salvini, y el primer ministro de Hungría, el nacionalista Viktor Orbán, se reunieron en Milán (norte) el pasado martes para reforzar lazos y formar un «bloque contra la inmigración» que se contraponga al resto de países socios de la Unión Europea.
Así lo declaró Orbán en una rueda de prensa conjunta celebrada tras el encuentro, en la que describió la situación de la UE como de dos bloques, uno a favor de la inmigración y otro en contra.
«Estamos trabajando para construir una nueva alianza que excluya a los socialistas y a la izquierda, y que dé prioridad a los valores que nuestras formaciones representan», explicó Salvini tras la reunión.
Ambos políticos comparten su visión contra la inmigración ilegal, pues Orbán es contrario a la reubicación de refugiados entre los países de la UE y ha advertido en diversas ocasiones de que la llegada de flujos migratorios a Europa puede incrementar el riesgo de ataques terroristas. Por su parte, Salvini lleva tres meses ostentando la cartera de Interior y en este tiempo ha prohibido la entrada en puertos italianos de barcos de ONG con inmigrantes rescatados en el mar.
