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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Salvini: 'Italia no debería ser una colonia de Alemania'

Es difícil saber cómo acabará la aventura italiana, pero lo que parece claro es que pintan bastos para la grandiosa visión europeísta de Macron y Merkel.


Matteo Salvini, líder de la Liga Norte, uno de los dos partidos ‘populistas’ que acaban de formar una coalición de gobierno para Italia que pone en serio peligro los planes de los eurócratas, ha respondido tajante a la petición de la UE de correcciones en el presupuesto italiano, advirtiendo que cada vez que Bruselas intente imponerles algo, ellos van a hacer lo contrario, oponiéndose «a quienes quieren hacer de Italia una colonia de Alemania».
“Europa advierte, a veces amenaza, y nos dice: debéis hacer un presupuesto de 10.000 millones de euros», declara Salvini en el diario italiano Il Giornale. «¿Están de broma? Lo último que necesita Italia es impuestos. Creo que nos votasteis para hacer exactamente lo contrario de lo que Europa ha sugerido o impuesto con sus amenazas».
Italia es la apuesta definitiva; Italia es la que va a determinar qué Unión Europea vamos a tener, es el último ‘duelo al sol’ entre los globalistas que quieren vaciar de soberanía los Estados nacionales para construir un megaestado europeo y quienes se resisten a decir adiós al Estado nación y luchan por hacer de la UE lo que empezó siendo, una alianza de países soberanos… O destruirla.
El primer paso es que la coalición M5E-Liga Norte logre formar un Gobierno estable que no ague el acuerdo, espectacularmente audaz, entre los dos partidos más votados, y que el presidente Mattarella no haga una de las suyas para imponer otro ‘gobernador’ dependiente de Bruselas.
Por lo pronto, la Liga ha conseguido imponer a su hombre como futuro ministro de Hacienda, Paolo Savona. Savona, de 81 años, es un conocido euroescéptico que en múltiples ocasiones ha urgido a los gobiernos anteriores a que preparen un sólido plan para la salida de Italia de la Eurozona.
Los mercados financieros no están contentos. La agencia de calificación crediticia Moody’s ha advertido que si Italia sigue por el camino que ha emprendido, reducirá su ‘rating’ -Baa2- al nivel de bono basura.
Pero el caso italiano, siendo la mayor amenaza para el consenso europeísta, no es en absoluto el primero o el único, y es asombroso que el establishment europeo reaccione a cada desafío popular a sus tesis, no corrigiendo sus políticas, sino aumentando la apuesta.
Si hay un caso de revuelta que pueda llamarse realmente popular es esta de Italia. En 2013, el Movimiento 5 Estrellas entró en la escena política a lo grandes, llevándose una cuarta parte del electoradoo pese a negarse a hablar inluso con los grandes medios, una medida absolutamente sin precedentes, aunque parece un eco de la guerra sin cuartel mantenido por Donald Trump contra el estamento periodístico. Como en el caso de Trump, Internet fue el medio del ‘boca a oreja’ para este nuevo partido que surgía para denunciar a la casta política que solo buscaba satisfacer sus propios intereses a expensas de los de la gente.
La política del miedo con que reaccionaron los partidos del consenso no sirvió de nada. El Gobierno ni siquiera varió un ápice las políticas contra las que estaba clamando el electorado italiano.
Es difícil saber cómo acabará la aventura italiana, pero lo que parece claro es que pintan bastos para la grandiosa visión europeísta de Macron y Merkel.

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