«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Un eurodiputado conservador ha asegurado que «la agenda verde está muerta»

Teresa Ribera defiende el pago a las ONG con dinero público para que impulsen el Pacto Verde Europeo: «Se trata de sensibilizar a la gente»

Vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera. Redes Sociales

La vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera (PSOE), ha defendido el pago a ONG ambientalistas con dinero público, asegurando que estos fondos no están destinados a hacer lobby político, sino a sensibilizar a la sociedad y a detectar desafíos y dificultades en la implementación del Pacto Verde Europeo.

Las declaraciones de Ribera se producen en medio de la controversia generada por una investigación del diario holandés De Telegraaf, que reveló que Bruselas habría utilizado parte de un fondo medioambiental de mil millones de euros para financiar a grupos ecologistas con el objetivo de influir en el debate agrícola en Europa. Según los documentos publicados, algunas ONG recibieron métricas concretas para medir su impacto en la promoción de políticas climáticas, lo que ha desatado críticas de sectores políticos que denuncian una instrumentalización del activismo con dinero de los contribuyentes.

En una entrevista con Euractiv, Ribera restó importancia a las acusaciones y calificó estos informes como una «perversión de la realidad». La vicepresidenta de la Comisión Europea insistió en que recibir propuestas de organizaciones no gubernamentales es una «forma democrática y saludable de identificar problemas», rechazando la idea de que estas entidades estén actuando como grupos de presión financiados con fondos europeos.

Además, adoptó un tono alarmista sobre la crisis climática, asegurando que «negar las consecuencias del cambio climático es un riesgo importante». También lanzó críticas contra ciertos partidos políticos a los que acusó de «aprovechar el miedo de la gente para ir en su contra», sin mencionar nombres específicos.

El Partido de los Socialistas Europeos ha respaldado a Ribera, elogiando su advertencia sobre los peligros del «negacionismo climático» y su compromiso con la transición ecológica en la UE. Sin embargo, estas justificaciones no han convencido a todos.

El eurodiputado croata Stephen Bartulica reaccionó a las revelaciones afirmando que «la agenda verde está muerta» y que «Europa debe prepararse para una nueva era» en la que la presión climática no sea utilizada como una herramienta política en contra de determinados sectores, como el agrícola.

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