Un padre de 40 años fue apuñalado diez veces en la garganta el pasado 10 de mayo en el distrito 13 de Marsella por otro de 23 años de nombre Mohamed L. «en nombre de Allah».
Los hechos tuvieron lugar a la salida de un colegio católico al que la víctima, un radiólogo militar del hospital Laveran, había acudido a recoger a sus hijos. A la salida del centro escolar fue atacado por motivos aún desconocidos cuando regresaba a su automóvil estacionado a unos cincuenta metros de la escuela acompañado de sus dos hijos de 3 y 7 años. Sentado en un banco cercano le esperaba su agresor que, sorprendiéndole por la espalda, le apuñaló varias veces en el pecho, «, según ha publicado el diario francés Le Figaro.
Controlado y desarmado por cuatro transeúntes, el atacante fue detenido por la policía con una navaja suiza en su poder. Mohamed L., 23 años, nacido en Brignoles (Var), ya era conocido por la Policía y, según varios testigos, habría gritado alegatos religiosos durante el ataque, declarando en particular “haber actuado en nombre de Allah”.
El padre, Alban Gervaise de 40 años, murió días después en el hospital como consecuencia de las heridas, dejando esposa y tres hijos.
«A su esposa, hijos, familiares, amigos y hermanos de armas, envío mi más sentido pésame. Estoy con ustedes», respondió Marion Bareille, alcaldesa de los distritos 13 y 14 de Marsella, en un comunicado de prensa. «Espero que la justicia se pronuncie con extrema severidad, porque no puedo aceptar que una tragedia así quede impune», agregó.
En Twitter, el diputado (LR) de los Alpes Marítimos Eric Ciotti por su parte expresó su «fuerte emoción» al enterarse del asesinato. El diputado abogó por «que se mantenga el móvil terrorista en este caso».
Pese a la relevancia del ataque, solo Le Figaro se ha hecho eco de la noticia. Tampoco ha merecido la mención o el homenaje de la clase política que, en medio de la campaña de las elecciones legislativas que se celebran este domingo en Francia, no lo ha considerado oportuno.
