Una mujer estadounidense de 20 años, residente en la ciudad alemana de Kaiserslautern, podría ser condenada a una pena de hasta diez años de cárcel tras ser acusada de causar la muerte de un hombre eritreo de 64 años durante un incidente en la estación de tren de esta localidad.
El suceso tuvo lugar el pasado 29 de junio en la estación de tren de Kaiserslautern, en el estado de Renania-Palatinado. Según los fiscales, la joven estaba en una escalera mecánica cuando el hombre la manoseó, agarrándola por el trasero. Este acto desencadenó una discusión, durante la cual la mujer sacó un cuchillo plegable, realizando movimientos con intención de mantenerlo a distancia.
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran que, tras un intercambio verbal, el hombre intentó sujetarla por el brazo mientras ella sostenía el cuchillo. En su intento por soltarse, la joven lo hirió accidentalmente en el corazón, lo que provocó su muerte en cuestión de segundos. La Fiscalía asegura que no hubo intención de matarlo, pero señala que su acción no puede considerarse legítima defensa, ya que la joven habría seguido al hombre después de que este se alejara inicialmente.
La mujer argumentó ante los investigadores que nunca tuvo la intención de matarlo y que su acción fue una reacción instintiva para protegerse. Según declaró, el apuñalamiento fue accidental y resultado del forcejeo, afirmando que simplemente buscaba mantener al hombre a raya.
Tras el incidente, la mujer se entregó voluntariamente en una comisaría cercana. Aunque quedó en libertad tras el interrogatorio, ahora se enfrenta a cargos por causar lesiones corporales con resultado mortal, una acusación menos grave que las de asesinato o homicidio, según señalaron las autoridades.
El caso será evaluado por un tribunal de menores, dado que la acusada tiene 20 años y podría beneficiarse de la legislación para jóvenes. La Fiscalía, por su parte, sostiene que la intención de la mujer no era asesinar al hombre, sino herirlo, lo que ha evitado acusaciones más graves.