El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participará en la cumbre de líderes de la OTAN, que se celebra el próximo mes de julio en Lituania, según ha señalado el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.
En declaraciones antes de la reunión del grupo de Ramstein, la coalición de 50 países que coordina la ayuda militar a Ucrania frente a la agresión rusa, Stoltenberg ha explicado que recibió durante su visita a Kiev la confirmación por parte de Zelenski de que participará en la reunión de líderes aliados.
«Hablamos de los preparativos de la próxima Cumbre de la OTAN, que se celebrará en Vilna en julio. Le he invitado a asistir a la reunión y me alegro de que haya aceptado la invitación y asista a la cumbre», ha asegurado. Queda por ver cómo se sustancia su participación y si finalmente se desplaza físicamente a la capital lituana, escenario con el que trabaja la Alianza Atlántica.
El ex primer ministro noruego realizó este jueves un viaje sopresa a Kiev para reunirse con Zelenski por primera vez desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Hasta ahora la OTAN había evitado la imagen del secretario general en Ucrania por las posibles implicaciones en el contexto de la guerra, pese a que los ministros de Exteriores y Defensa sí han participado los últimos meses en reuniones con los aliados en la sede de la OTAN en Bruselas.
Stoltenberg espera que de la cita de Ramstein salga apoyo militar adicional a Ucrania, no solo con nuevo armamento sino con asistencia para mantener los sistemas aportados hasta ahora a Kiev, como tanques y equipos de artillería.
«Sólo para tener los carros de combate se necesita una enorme cantidad de munición, combustible. Remolques para poder trasladar equipos pesados como carros de combate, vehículos de recuperación. Así que creo que a veces subestimamos toda la logística necesaria para disponer de carros de combate operativos», ha indicado, tras valorar los nuevos paquetes de ayuda militar anunciados por Estados Unidos o los tanques anunciados por Países Bajos y Dinamarca.
Respecto al envío de cazas, ha reconocido que tras el paso dado por Polonia y Eslovaquia, que entregan sus aviones soviéticos MiG-29, ahora hay «una conversación en marcha para aportar otro tipo de cazas».