Los colegios electorales de Guatemala han abierto sus puertas en unos comicios presidenciales que ocurren en medio del malestar con las élites y la clase política de una ciudadanía que ha visto cómo las instituciones bloqueaban algunas de las candidaturas que podrían haber cuestionado la supervivencia de un sistema para muchos amañado.
Entre una veintena de propuestas, los guatemaltecos tendrán que elegir a su nuevo presidente, aunque son tres quienes acapararán un mayor número de votos, según los últimos sondeos. Se trata de Sandra Torres, Zury Ríos y Edmond Mulet, todos maniobrando desde la derecha y posiciones conservadoras.
Además de presidente y vicepresidente, se eligen también 140 diputados del Congreso unicameral, así como otros 4.000 cargos públicos, lo que hace de esta cita, las mayores elecciones de la historia del país centroamericano.
Sin embargo, la sombra de la desconfianza en las instituciones y la clase política presagia una baja participación, como ha venido siendo tónica general en anteriores comicios.
Los resultados de la última encuesta del diario Prensa Libre sostiene que la que fuera primera dama del país, Sandra Torres, bajo el paraguas de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y el diplomático de carrera Edmond Mulet por el partido Cabal se disputarían la Presidencia en segunda vuelta.