El jueves se realizó el último debate televisado entre el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz InÔzio Lula da Silva, de cara a los comicios presidenciales que se realizarÔn en Brasil el próximo domingo.
El intercambio, organizado por la cadena O Globo, sirvió de escenario para que Bolsonaro recordara nuevamente los escĆ”ndalos de corrupción que vivió el paĆs durante los mandatos de Lula, al tiempo que alertó sobre los peligros que supone su eventual retorno al poder.
āLo que estĆ” en juego en las elecciones es el futuro de la Nación. Brasil era una cleptocracia. Lula fue el jefe de una gran organización criminal. No podemos continuar en el paĆs del roboā, alertó Bolsonaro en medio de su intervención.
AsĆ, el lĆder conservador expresó la diferencia que ha marcado su Gobierno en torno al manejo de los recursos pĆŗblicos: Ā«En mi gobierno no hubo corrupciónĀ«, recordando que Lula estuvo convicto por los sobornos recibidos desde las empresas Petrobras y Odebrecht, pero que logró eludir sus condenas por estos delitos al tener un Ā«amiguitoĀ» en la Corte Suprema de Justicia.
Adicionalmente Bolsonaro reprochó los compromisos de Lula con la defensa de la ideologĆa de gĆ©nero, la laxitud en materia de seguridad ciudadana y la despenalización de las drogas: Ā«No tenĆa compromiso con la familia. Quiso imponer una agenda de ideologĆa de gĆ©nero. Es un gobierno que quiere la liberación de las drogas. Lula defendĆa a quien se robada el celular para tomarse una cervecitaĀ». Ā