«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Tras su XXVII Encuentro en Tegucigalpa, realizado en junio

Corrupción, debacle electoral y escándalos de pedofilia…el Foro de Sao Paulo atraviesa una de sus peores crisis en años

Integrantes del Foro de Sao Paulo. Foro Madrid

Desde que en junio pasado el Foro de Sao Paulo realizó su XXVII Encuentro en Tegucigalpa, en medio de un mar de protestas en su contra, esta organización ha recibido una serie de golpes que amenazan su propia continuidad.

El primer mazazo lo recibió uno de sus miembros, Nicolás Maduro, en las elecciones del 28 de julio, cuando fue sorprendido por la estrategia orquestada de la oposición para obtener y divulgar las actas contentivas de las votaciones en al menos el 80% de los centros electorales; documentos que demostraron a Venezuela y al mundo que Edmundo González Urrutia había ganado dichos comicios.

De entonces a esta parte, Maduro ha ido perdiendo cada vez mas apoyo, no solo nacionalmente sino también de la comunidad internacional; incluso, de varios de sus otrora aliados del Foro de Sao Paulo, al punto que Lula da Silva, presidente de Brasil y fundador del Foro, vetó su ingreso a los BRICS.

Otro leñazo le fue propiciado a principios de septiembre, cuando la organización «InSight Crime» hizo público un vídeo que reveló reuniones entre narcotraficantes y un familiar de la presidente de Honduras, Xiomara Castro, para obtener financiamiento ilegal con el fin de ayudarla a ganar las elecciones en 2013.

Pero el propio Lula también sufrió un duro traumatismo con las elecciones municipales brasileñas del 6 de octubre.  En ellas, el Partido de los Trabajadores sufrió derrotas locales importantes, reconfimadas este domingo 27 de octubre donde los partidos de derecha y centro-derecha se llevaron la mayoría de las capitales regionales de Brasil en la segunda vuelta de las elecciones municipales.

Pero los porrazos se extienden. El 8 de octubre, el Consejo Nacional Electoral de Colombia decidió abrir una investigación y formular cargos a la campaña presidencial que llevó a Gustavo Petro a la Casa de Nariño en 2022 por violar los topes de financiación permitidos por la ley en ese país.

«Ha comenzado el golpe de Estado», respondió Petro en X tras conocer la noticia, lo que analistas, juristas y políticos califican como una maniobra para tratar de impedir un juicio político en su contra, el cual, de prosperar, conllevaría a su destitución, según lo ordena la Constitución.

A finales de octubre, se reiteraron una serie de apagones en Cuba, que evidencian el fracaso de décadas de socialismo, desinversión y crímenes de lesa humanidad. El dictador Díaz-Canel intenta, sin éxito, de culpar a terceros por el fracaso de la gestión castro-comunista.

En Bolivia, uno de los líderes fundadores del Foro de SaoPaulo, Evo Morales, ha sido acusado de estupro y abuso sexual, por lo cual decidió refugiarse en la zona cocalera de El Chapare, para evitar su detención.

Adicionalmente, Morales recurrió a su reiterada estrategia de paralizar el país mediante bloqueos en las carreteras, con el fin de forzar el retiro de los cargos en su contra, pero no está claro si los bloqueos lograrán su objetivo o, por el contrario, agravarán su situación legal.

Al momento de escribir estas líneas, Evo Morales denunció un atentado en su contra, pero sectores de la oposición lo acusan de haberlo orquestado él mismo para victimizarse y para desviar la atención de los delitos que ha cometido.

El supuesto atentado coincide con la publicación de un demoledor reportaje sobre los varios casos de pedofilia que acorrala n a Evo Morales, escrito por el periodista español Alejandro Entrambasaguas. El reportaje señala, entre otros hechos, que «entre 2015 y 2019, la etapa en que Evo mantuvo una relación sentimental con (la niña) Cindy Sarai, la menor realizó un total de ciento cuarenta vuelos nacionales por Bolivia, extremo que choca a los agentes como consecuencia de los nulos ingresos económicos que tenía por aquel entonces la joven».

Mientras esto ocurre en Iberoamérica, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, aliado del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla, está inmerso en una serie de escándalos que involucran a su esposa, hermano, y a sus aliados políticos más cercanos.

Como puede verse, el panorama del Foro de Sao Paulo es sombrío, lo cual representa una excelente oportunidad para que los sectores democráticos y patrióticos avancen con fuerza y determinación.

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