El dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció el jueves durante la emisión de un programa que la situación económica de la isla caribeña es «crítica» en este momento, al tiempo que avanzó que el verano traerá consigo la extensión de los apagones eléctricos que han azotado al pueblo cubano en los últimos meses, provocando incluso masivas protestas.
Así, el jefe de Estado ha dicho que Cuba tiene actualmente una «economía lastrada, disminuida, casi paralizada», mientras ha asegurado que las autoridades trabajan de manera «prioritaria» para superar los problemas de suministro eléctrico, un asunto ha caracterizado como «el mayor obstáculo para el bienestar de la población».
Durante el espacio «Desde la presidencia», Díaz-Canel cedió el derecho de palabra al director de la estatal Unión Eléctrica (UNE), Alfredo López, quien aseguró que el promedio de cortes eléctricos en la isla durante el mes de mayo ha alcanzado las 18 horas diarias, además de proyectar un panorama que no es nada alentador en este sentido.
«Quisiéramos que no hubiera apagón, pero eso no va a ser posible», dijo el funcionario.
Cuba ha afrontado al menos cuatro grandes apagones nacionales en los últimos siete meses, en un contexto de deterioro generalizado en los sistemas de generación eléctricos del país, que se basan en centrales termoeléctricas que carecen de mantenimiento y además funcionan bajo tecnologías que ya son consideradas obsoletas.