El ministro de Comunicaciones de Brasil, Juscelino Filho, ha renunciado al cargo después de que la Fiscalía del país haya presentado este martes una acusación en su contra por corrupción y fraude en concesiones públicas, delitos que habría cometido en 2021, antes de su nominación para formar parte del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
«La decisión de irme ahora también es un gesto de respeto al Gobierno y al pueblo brasileño. Necesito dedicarme a mi defensa con serenidad y firmeza, porque sé que la verdad prevalecerá. Las acusaciones en mi contra son infundadas, y confío plenamente en que las instituciones de nuestro país, especialmente el Tribunal Supremo, lo dejarán claro», ha declarado en una carta abierta difundida por Agencia Brasil.
El ahora exministro ha dimitido a petición del mandatario brasileño, ha indicado desde la oficina de prensa de la Presidencia. Según ésta, Lula llamó a Filho y le pidió la renuncia, para que pudiera realizar su amplia defensa fuera del Ejecutivo.
Se trata de la primera acusación por corrupción contra un miembro del Gobierno de Lula desde el inicio de su mandato en enero de 2023. Según la investigación, Filho participó en una trama para desviar dinero público a la ciudad de Vitorino Freire, en Maranhao, donde su hermana ejercía como alcaldesa, a cambio de mordidas.
El dinero habría sido enviado hacia una empresa que se encargó de pavimentar calles y carreteras del municipio de Vitorino Freire. La investigación de la Policía apunta a que Filho asesoró al empresario que se benefició de las obras para que contratara a una consultora vinculada con la alcaldía para facilitar el fraude.