El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido casi 314 millones de dólares (unos 300 millones de euros) adicionales para responder a la crisis migratoria de Venezuela, que acumula ya más de seis millones de migrantes y refugiados, principalmente en países de Hispanoamérica.
Del total de dinero comprometido, 103 millones de dólares partirán del presupuesto del Departamento de Estado e irán a parar a la atención de venezolanos en más de una decena de países, incluida la propia Venezuela, según un comunicado divulgado por el Ministerio que dirige Antony Blinken.
Además, el anuncio contempla otros 171 millones de dólares de la agencia de ayuda humanitaria (USAID), que pone el foco en Venezuela y en cuatro de los países que más migrantes han recibido en estos últimos años, marcados por el éxodo masivo.
Washington ha advertido de que más de cinco millones de venezolanos están en países de Hispanoamérica y necesitan de forma «urgente» ayuda de carácter básico. «La pandemia de COVID-19 ha exacerbado sus necesidades y aumentado la vulnerabilidad de refugiados y migrantes venezolanos, así como de las comunidades de acogida», ha señalado.
El nuevo anuncio económico coincide con la celebración de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, a la que Biden no ha invitado al tirano venezolano, Nicolás Maduro.
