El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado este miércoles que ha sancionado a cuatro funcionarios judiciales de Cuba a los que ha responsabilizado por la detención arbitraria del opositor Luis Robles Elizástigui.
La oficina de Marco Rubio ha señalado que la fiscal Yanaisa Matos Legrá y los jueces Gladys María Padrón Canals, María Elena Fornari Conde y Juan Sosa Orama no podrán entrar a partir de ahora en Estados Unidos. Esta medida afecta también a sus familias.
Según ha indicado la cartera diplomática, los cuatro trabajan en el Tribunal Provincial Popular de La Habana, donde se supervisó el procesamiento, la condena y la sentencia de Robles. Este fue sentenciado a cinco años de cárcel bajo los cargos de propaganda enemiga y desobediencia tras manifestarse pidiendo libertad y el fin de la represión.
Así, ha declarado que «estas designaciones son una prueba más del compromiso de la Administración Trump con la rendición de cuentas de los funcionarios del régimen cubano implicados en violaciones de Derechos Humanos», reza un comunicado en el que aseguran que seguirán «utilizando todas las herramientas disponibles».