El Alto Comisionado para la Paz del Gobierno de Colombia, Danilo Rueda, ha afirmado este martes que la presencia de grupos armados en proyectos de desarrollo en algunos territorios se debe a la falta de actuación del Estado, al tiempo que le ha culpabilizado del resurgimiento de la violencia.
«Usted va a una zona de operación de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC, conocidas como Clan del Golfo) y, ¿quién construye la escuela?, las AGC, y estaba en el Plan de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). ¿Quién construye el puesto de salud en Montes de María? Las AGC«, ha ejemplificado.
No obstante, ha defendido los avances del actual Gobierno de Gustavo Petro, mientras que ha considerado que el Estado colombiano tiene una importante responsabilidad en la aparición de grupos armados donde antes estaban las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Rueda, que ha hecho estas declaraciones en el marco del debate de control político citado por el senador Iván Cepeda en cuanto a la implementación del acuerdo de paz total, ha destacado que su prioridad han sido «los diálogos y escuchar a la gente de zonas remotas y cascos urbanos, jornadas de día y noche».
«Hemos hablado con muchos actores sociales que nos están mostrando que las apuestas productivas y sociales también son propuestas de reconciliación. El sentido de las acciones restauradoras es posibilitar la reconciliación a partir de la verdad«, ha declarado el Alto Comisionado para la Paz.
Así, ha indicado que se debe seguir avanzando en una solución real para poner fin a la violencia y la desigualdad en el campo, según ha recogido la emisora W Radio.
«Reconocer no solamente la desigualdad rural por el control de la tenencia de la tierra, sino la violencia urbana asociada también al control del uso del suelo en las ciudades, sino a que en las ciudades todas estas economías ilegales desde el contrabando, la cocaína, están expresándose no sólo en el microtráfico sino en la gran lavandería de muchos centros comerciales, centros de negocios que están ante nuestra vista», ha sentenciado.
