El régimen chavista cuestionó el martes los resultados de la elección primaria organizada por la oposición venezolana, una interna abierta en la que la líder de la formación Vente Venezuela, María Corina Machado, arrasó con una mayoría abrumadora de votos frente a casi una decena de rivales.
El presidente del Legislativo local, Jorge Rodríguez, tildó el evento de «fraude descomunal», debido a supuestas inconsistencias numéricas que llevan a pensar que el número total de votos obtenidos durante el mismo fue amañado.
«Es imposible esa barbaridad. No hay manera de sostener eso, no hay forma de sostener ese número», aseveró Rodríguez.
Para el oficialista, quien también funge como jefe de la delegación del régimen que recientemente firmó en Barbados un pacto para brindar supuestas garantías electorales a la oposición de cara a las presidenciales de 2024, durante la primaria votaron cerca de 598.000 personas, con lo que esta habría resultado en un rotundo «fracaso».
De acuerdo a números oficiales divulgados por la comisión organizadora de la primaria, con 65% de mesas escrutadas, se han totalizado 1.591.504 votos, adjudicándose más del 90% de ellos a la opción de Machado. Proyecciones de este organismo cifran la participación total en dicha convocatoria en torno a los 2,5 millones de votantes.
Este evento fue organizado de manera autónoma por los opositores al chavismo, sin contar con la participación del ente que controla las elecciones en el país sudamericano, el cuestionado Consejo Nacional Electoral (CNE).
El mismo dio luz verde a un proceso completamente manual, en contraposición al sistema automatizado de elección implementado por el chavismo hace más de dos décadas y que tantas críticas ha despertado dentro y fuera de Venezuela a propósito de sus niveles de transparencia.
La primaria es vista por una parte de la población como un proceso para la selección democrática de una nueva cabeza de la oposición, cuyo liderazgo ha sufrido duros golpes de credibilidad durante los últimos años, al tiempo que otra la valora como un mecanismo para seleccionar al abanderado que enfrentará electoralmente a Maduro en 2024, cuando está prevista una elección presidencial.
Sin embargo, este último escenario nada aún en la incertidumbre, dado el poco compromiso del régimen para procurar garantías mínimas de transparencia en los eventuales comicios.
Las medidas del régimen en contra de los resultados
Previo a las declaraciones de Rodríguez, la propia primera dama venezolana, Cilia Flores, arremetió duramente contra la primaria, indicando que sus resultados son «fraudulentos» y que los responsables de tales actos deberán comparecer ante la justicia.
«Ante un fraude consumado lo que diría es que allí están las instituciones. El fraude es un delito, pues que los responsables del fraude respondan ante las autoridades sobre ese delito que fue cometido ayer y es contra el pueblo, pero este pueblo no se va a dejar hacer trampa», dijo Flores.
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, también replicó esta versión de los hechos, aseverando que en la primaria votaron en torno a 600.000 personas nada más y reiterando que la ganadora de la contienda, María Corina Machado, está inhabilitada para aspirar a cargos de elección popular en Venezuela.
«Es la crónica de un fraude anunciado, todas las características de un fraude están el día de ayer, un fraude que inclusive es una burla para los 600 mil… alrededor de 600 mil personas que fueron a votar (…) Yo lo he dicho, no hay ni una sola posibilidad, pero ni una, ni media, que una persona que esté inhabilitada pueda ser habilitada, así esté vestida, arregladita, peinada, no hay ni una sola posibilidad. Ahora, ¿qué quieren violencia?, van a volver a la violencia?», afirmó Cabello sobre la situación de Machado.
Del mismo modo, el vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), responsabilizó a quien fungió como presidente de la comisión organizadora de las internas opositoras, el abogado Jesús María Casal, como responsable del «fraude».
Por lo pronto, el diputado José Brito, un antiguo dirigente de la oposición que es acusado de haber recibido dinero para sumarse al chavismo, informó el martes de la presentación de un recurso judicial contra la primaria ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), un ente controlado plenamente por el régimen; todo ello con miras a invalidar el proceso arguyendo que el mismo estuvo cargado de «irregularidades».
