El régimen venezolano presentó el martes en la Asamblea Nacional un proyecto de ley «contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares», en medio de una enorme escalada contra líderes políticos, organizaciones civiles y periodistas en el país sudamericano.
El instrumento legal apunta a procurar «medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular, el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y el respeto recíproco, frente a agresiones de orden fascista».
La encargada de presentar el proyecto de ley ante el Parlamento fue la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien responsabilizó a «sectores extremistas» de la oposición y al «bloqueo criminal» internacional de buscar subvertir el orden del país de cara a unos cuestionados comicios presidenciales pautados para el 28 de julio.
A través del mismo se contempla crear una «comisión nacional contra el fascismo» para prohibir «la difusión de mensajes que hagan apología o promuevan la violencia como método de acción política».