El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) ha alertado de que unas 80.000 personas están sufriendo las consecuencias de los combates entre grupos armados organizados en la región de Catatumbo, que ha registrado en sólo 30 días un «impactante» número de desplazados, hasta el punto de superar lo ya visto en todo el país en 2024.
«Colombia no puede aceptar esta situación como su nueva realidad. La protección urgente y asistencia integral de los civiles en el Catatumbo debe ser una prioridad para el Gobierno», ha reclamado este viernes el director de NRC en Colombia, Giovanni Rizzo, quien ha asegurado que no se ha visto una crisis así en 30 años.
La región de Catatumbo, en el noreste de Colombia, es un área que abarca una quincena de municipios y hace frontera con Venezuela. Su riqueza en recursos minerales y sus ideales condiciones climáticas para el cultivo de coca hace de ella una de las más disputadas por los grupos armados.
El pasado 16 de enero se recrudecieron estos enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuya histórica presencia en la zona ha sido puesta en duda por el Frente 33 de las disidencias de las FARC. El Gobierno ha cancelado las negociaciones de paz con el ELN por estos hechos.
Desde entonces, son casi 50.000 los desplazados y decenas los muertos de un conflicto que está dejando una de las peores crisis humanitarias de la historia reciente de Colombia y saca a colación «la vulnerabilidad» de este país.