El Congreso de El Salvador, conformado por una amplia mayoría favorable al presidente Nayib Bukele, decidió el martes prorrogar por vez número veintiocho el régimen de excepción vigente en el país centroamericano; todo ello en el marco de la llamada «guerra contra las pandillas» del actual mandatario salvadoreño.
La medida fue aprobada con el voto favorable de 57 diputados de los 60 que hacen vida en el Legislativo, en un contexto en el que la decisión ni siquiera fue sometida a debate previo.
Así, el estado de excepción en El Salvador se verá extendido al menos hasta el próximo 6 de agosto, en un contexto general en el que dicha medida ha dejado al menos 81.000 detenidos, señalados por ser parte de o estar involucrados con pandillas criminales.
Cifras oficiales del Gobierno salvadoreño señalan que, en lo que va de año, se han producido en el país 57 asesinatos, que contrastan con los 75 cometidos durante el mismo período el año pasado.