El director de Foro Madrid, Eduardo Cader, ha agradecido la calurosa bienvenida en Paraguay del presidente de la nación, Santiago Peña, y del presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, para celebrar el IV Encuentro Regional de una alianza que defiende la libertad, la democracia y el Estado de Derecho a ambos lados del Atlántico frente al avance del socialismo.
Así, ha señalado que cuando se creó Foro Madrid hace cuatro años se preguntaban si sería posible unir a tantas personas de diferentes sensibilidades políticas: «La experiencia de este tiempo pasado nos ha dicho que nuestros objetivos no eran tan disparatados. Había un anhelo por construir una organización que hiciera frente a los objetivos de la izquierda criminal, encauzados a través de Grupo de Puebla y Foro de Sao Paulo», ha añadido.
En su intervención, Eduardo Cader ha incidido en el afán de la alianza por hacer frente «a la izquierda del cártel, a la izquierda woke y a esa derecha blanda que le ha sostenido el relato por su propia tibieza, cuando no por su abierta complicidad». «La derecha que cree que su papel es gestionar lo que la izquierda construyó. La derecha que evita el conflicto. Esa derecha no ofrece resistencia… sólo prolonga la derrota», ha dicho. «El tiempo ha puesto de manifiesto que si tú no haces la política, otros la hacen por ti. Y esto es algo que deben entender todos aquellos que aspiren a crear un frente común: no debe regalarse ni un palmo de tierra. O como diría Javier Milei, al zurdo no le podés dar ni un milímetro».
«Estamos ante una izquierda que ya no es sólo ideológica: es criminal. Es una estructura transnacional que opera con métodos mafiosos para preservar poder: controla partidos, coacciona jueces, manipula votos, financia campañas con dinero narco. Y cuando se ve acorralada, recurre a la violencia», ha agregado, antes de tener unas sentidas palabras hacia Miguel Uribe, el candidato presidencial conservador colombiano que sigue luchando por su vida tras el atentado del pasado sábado.
«El intento de asesinato del senador Uribe en Colombia no fue un hecho aislado. Forma parte de una escalada. Como también lo es la corrupción que rodea al Gobierno de Pedro Sánchez, con su entorno familiar imputado y una gestión del voto por correo bajo sospecha. Como también lo es la represión judicial a la oposición en Brasil, orquestada desde dentro del propio aparato institucional. Y es que la izquierda ha perdido el control del relato y, por eso, responde con represión».
Así, ha llamado a «recuperar» el control de las naciones para no «seguir sometidos a estructuras que usan la democracia como coartada para destruirla desde dentro». «Les animo a no ceder ni un milímetro. La batalla por la libertad se libra todos los días, en todos los frentes».