El panorama político en Portugal ha sido objeto de intensos debates en relación con la postura del primer ministro, Luis Montenegro, de intentar pactar con «todos, todos, todos». Ha derivado también en críticas internas como ha sido el caso del ex primer ministro, Pedro Passos Coelho, que ha ganado relevancia al abogar por un diálogo más amplio y constructivo entre el PSD y el CHEGA.
Durante la presentación de su libro «Identidad y Familia», Passos Coelho enfatizó en que «decir que respetamos a las personas, pero no respetamos sus opciones es un pequeño insulto. Si (Luis Montenegro) elige esta opción, no se llevará nada de aquí. No es una forma adecuada de construir un mundo mejor».
Aunque en ningún momento ha mencionado al PSD o CHEGA, el ex primer ministro afirma que entendería que ambos partidos se negaran a hablar si compitieran directamente entre ellos. Sin embargo, a pesar de ciertas diferencias, defiende la necesidad de «preservar la capacidad para entendernos».
De esta manera, ha enviado una advertencia: «A veces, en el ámbito político, hay una intención de usar un lenguaje para deliberadamente ignorarnos o hacernos de desentendidos. Es preferible ofrecer a las personas una imagen diferente. Hay muchas personas que comienzan a molestarse con el teatro». Así, el ex primer ministro del PSD envía un mensaje a Luis Montenegro para que ponga fin a lo que está haciendo y ofrezca a las personas motivos para creer.
Sin embargo, mientras Passos Coelho hacía estas declaraciones, el actual primer ministro, Luis Montenegro, estaba negociando con los socialistas. El secretario general del Partido Socialista, Pedro Nuno Santos, anunció ante los medios que había enviado una carta a Luis Montenegro proponiendo un acuerdo para mejorar los salarios de los profesionales de la salud, profesores, oficiales de justicia y policías.
De esta manera, el líder del PSD ha aceptado, esa misma tarde en que Passos Coelho hacía estas declaraciones, concertar una reunión con Pedro Nuno, aunque especificando que solo lo hará después de negociar con los sectores afectados. También optó por elogiar la «responsabilidad política y el compromiso» demostrados por el partido socialista.
Ante esta situación, André Ventura ha afirmado que «de ahora hasta septiembre va a haber un bloque central», siendo «positivo que el PS y el PSD asuman esta alianza», y que CHEGA sea el líder de la oposición.
«Este es el momento de decir al PSD que puede salir de debajo de la capa y del sombrero de un partido que tanto ha criticado (los socialistas), y es el momento de trabajar en esa opción para evitar que en septiembre tengamos un panorama de inestabilidad» Así, espera que el «PS y el PSD creen esa condición de convergencia para que se entiendan, y que CHEGA hará una oposición leal y firme».
