«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
«Sus desapariciones, llegadas tarde e inaceptables incumplimientos se siguen registrando»

El exministro de Exteriores de Colombia Álvaro Leyva denuncia de forma pública el «problema de drogadicción» de Gustavo Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro. Europa Press

El exministro de Colombia de Asuntos Exteriores Álvaro Leyva Durán ha hecho pública este miércoles una carta enviada al presidente Gustavo Petro en la que le achaca un «problema de drogadicción», del que fue consciente en un viaje oficial a París, donde el mandatario desapareció «dos días».

Leyva, que dice en la carta compartida en su cuenta de X que actúa «sin ánimo pendenciero», ha asegurado que vivió «momentos embarazosos» como ministro de Exteriores en aquel desplazamiento oficial a la capital francesa. «Y mucho más cuando supe en dónde había estado», ha contado.

«Lo cierto es que nunca se repuso. Es así. Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar. Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías, según algunos, y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando, señor presidente», le ha reprochado.

Leyva, suspendido en 2024 como ministro dos años después de asumir el cargo por posibles irregularidades durante el proceso para la licitación de pasaportes, ha afirmado que Petro está siendo influenciado por una serie de personas que «le tienen secuestrado» y «le han hecho y continúan haciéndole terrible daño».

Se trata de su jefe de gabinete, Armando Benedetti —un «enfermo» que también es «adicto a las drogas», el presidente de la petrolera, Ricardo Roa Barragán, y la actual ministra de Exteriores, Laura Sarabia, persona de confianza del presidente colombiano, que según Leyva «le satisfacía algunas necesidades personales».

«Ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales», ha afirmado el exjefe de Exteriores, quien ha asegurado que comprendió aquello cuando no pudo sentarse «en ningún momento para trazar la política exterior del Estado».

En la extensa carta, Leyva también afea al presidente su tono «provocador» y sus «amenazas innecesarias» hacia todo aquel que le contradiga, llegando incluso a acusarle de ejercer abuso de poder cuando sugiere que sus rivales políticos son «una amenaza para la vida de muchos conciudadanos». «No mide adecuadamente el alcance de sus palabras».

Fondo newsletter