El Gobierno de Perú ha acusado al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de incurrir en una «inaceptable injerencia» en asuntos internos tras cuestionar de nuevo el cese del expresidente peruano Pedro Castillo durante una comparecencia ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.
Petro ha afirmado que en Perú hay «un presidente preso sin sentencia judicial, sin sus derechos políticos», lo que incumpliría la Carta Democrática de la OEA. «Dice la carta Democrática que solo una sentencia judicial, de juez penal, quita derechos políticos. Entonces, ¿por qué le están quitando derechos políticos al pueblo?», ha planteado el mandatario colombiano, que se encuentra de visita oficial en Estados Unidos.
La respuesta peruana ha llegado por boca de la ministra de Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, que ha acusado a Petro de inmiscuirse no sólo en asuntos que afectan a Perú, sino también al conjunto de la OEA. Para la canciller, «la falta a la verdad y el irrespeto a las normas internacionales denotan un falso liderazgo en favor de un golpista y acusado de corrupción», según un mensaje difundido por el Ministerio.
Petro ha sido, junto al mexicano Andrés Manuel López Obrador, uno de los líderes latinoamericanos más críticos con la crisis política de Perú, que ha derivado en el ascenso de Dina Boluarte. Castillo fue apartado del poder en diciembre, después de intentar disolver el Congreso y arrogarse poderes excepcionales.
