«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
tenía que comparecer este lunes a través de videoconferencia

El hermano de la presidente de Perú, señalado por tráfico de influencias, es declarado prófugo de la Justicia

El hermano de la presidente de Perú, Nicanor Boluarte. X

Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, está en paradero desconocido tras no asistir este lunes a la audiencia de su juicio por tráfico de influencias en el caso ‘Los Waykis en la sombra’, que investiga irregularidades en la designación de autoridades y funcionarios del Estado.

El hermano de la presidenta tenía que comparecer este lunes a través de videoconferencia tal y como sí había hecho en las audiencias que se celebraron durante el fin de semana. Su abogado, Luis Vivanco, ha asegurado que no ha podido ponerse en contacto con él desde el domingo, informa el diario ‘La República’.

La eventual fuga de Boluarte se produce cuando estaba previsto que este lunes el juez Richard Concepción Carhuancho fuera a decretar prisión provisional por su implicación en la designación irregular de funcionarios y otras autoridades del Estado, entre ellas la presidencia del Instituto Peruano del Deporte.

La acusación pide para él prisión provisional durante los próximos tres años mientras se desarrolla la causa, por riesgo de fuga. Se le señala por organización criminal, tráfico de influencias y cohecho, interviniendo para designar prefectos y subprefectos con fines proselitistas a favor del partido Ciudadanos por el Perú.

El domingo, Boluarte asistió a la audiencia por videoconferencia desde un vehículo, lo que ha levantado las alarmas entre las autoridades. El hermano de la presidenta ya estuvo preso de manera preliminar entre el 10 y el 24 de mayo.

Los problemas de Nicanor Boluarte con la Justicia se producen en un momento en el que la presidenta peruana no pasa por su mejor momento. Su convulsa gestión ha estado marcada por altos índices de inseguridad, numerosas protestas que han dejado varios muertos y un índice de aprobación que apenas alcanza el 3 por ciento.

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