El juez del Tribunal Supremo de Brasil Alexandre de Moraes ha enviado este martes la investigación de la Policía Federal sobre el supuesto intento de golpe de Estado orquestado por el expresidente Jair Bolsonaro y los suyos a la Fiscalía, que deberá decidir ahora si presenta una acusación contra los más de 30 sospechosos.
De Moraes ha levantado también el secreto de la investigación, si bien ha mantenido, no obstante, la confidencialidad de las versiones del que fuera ‘mano derecha’ de Bolsonaro, el coronel Mauro Cid, en calidad de colaborador.
La investigación de la Policía llegó al Supremo el pasado jueves. En ella se apunta un total de 37 personas, entre ellas a Bolsonaro, o el exdirector de Inteligencia Alexandre Ramagem; el exjefe de Seguridad de la Presidencia Augusto Heleno Ribeiro; y el presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa Neto.
Todos ellos están acusados de intento de golpe de Estado, cargo que acarrea penas de hasta 12 años de cárcel; pertenencia a banda criminal, con hasta ocho años de prisión; y abolición violenta del Estado de derecho, con máximas de ocho años.
La investigación apunta hacia varios supuestos hechos que se produjeron durante la campaña electoral y una vez finalizadas aquellas elecciones de octubre de 2022 en las que salió vencedor Luiz Inácio Lula da Silva.