La economía de Argentina ha logrado salir oficialmente de la recesión, un hito sorprendente dado el contexto de ajustes económicos históricos y una situación macroeconómica frágil. Tras tres trimestres consecutivos de contracción, el Producto Interior Bruto (PIB) experimentó una expansión del 3,9% en el tercer trimestre respecto al segundo, permitiendo recuperar en solo tres meses los niveles de actividad de finales de 2023.
Este resultado ha sorprendido a muchos, ya que se produce en medio de uno de los planes de austeridad más drásticos de la historia reciente del país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la oferta global se redujo un 4,2% interanual, arrastrada por la caída del 2,1% del PIB y un desplome del 11,7% en las importaciones. Al mismo tiempo, la demanda global también descendió un 4,2%, con una marcada caída del 16,8% en la inversión y retrocesos tanto en el consumo privado (-3,2%) como en el consumo público (-4%).
A pesar de estos indicadores negativos en comparación interanual, el plan económico de Javier Milei ha logrado estabilizar la situación en un tiempo récord. El ajuste fiscal, la eliminación de controles de precios, la desregulación de la economía y la reducción drástica del gasto público han permitido al país alcanzar superávits fiscales consecutivos, devolviendo la confianza a los mercados. El riesgo país se ha desplomado desde los 2.100 puntos registrados hace unos meses a los actuales 677 puntos, niveles que no se veían desde febrero de 2019.
La inflación, que amenazaba con descontrolarse, ha registrado una notable desaceleración: del 25% mensual hace unos meses, ha bajado al 2,4% en la actualidad, un logro que se atribuye casi exclusivamente al ajuste fiscal.
El profesor de Economía de la Universidad Francisco Marroquín, Daniel Fernández, destaca que “el PIB argentino está creciendo al ritmo más acelerado desde 2020 y se encuentra ya en los niveles previos a la llegada del gobierno de Milei”. Fernández incluso se atreve a afirmar que Argentina podría convertirse en un futuro en un caso de estudio sobre la eficacia de las políticas económicas ortodoxas.
Sin embargo, la situación sigue siendo delicada. Años de inflación galopante, controles artificiales, endeudamiento y déficits acumulados han dejado a la economía en una posición vulnerable. El Financial Times, en un artículo titulado «La economía argentina sale de la recesión en un hito para Javier Milei», destaca cómo el país ha logrado una recuperación más rápida de lo previsto, incluso en medio de un plan de ajuste económico severo.
Este renacer económico llega tras la devaluación del peso argentino en diciembre de 2023, poco después de que el Gobierno de Milei asumiera el poder. A pesar de la aún elevada inflación interanual del 166% registrada en noviembre, los indicadores sugieren que Argentina ha iniciado un camino de corrección de desequilibrios y recuperación.
De cara al cierre de 2024, los pronósticos son optimistas: se espera un crecimiento económico sostenido, la contención de la hiperinflación y la evitación del default de deuda, hitos que hasta hace unos meses parecían inalcanzables.