«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
LA FORMACIÓN DEL EXPRESIDENTE CONQUISTÓ 517 ALCALDÍAS EL DOMINGO

El partido de Bolsonaro aumenta en un 47% su número de alcaldías frente al estancamiento del PT de Lula da Silva

El expresidente Jair Bolsonaro y el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas. Europa Press

Con el final de la segunda vuelta de las elecciones municipales de 2024, el escenario político brasileño confirmó la fuerza de los partidos de centro y derecha, destacando el PSD, MDB y PL, que lideraron en número de alcaldías y de votantes gobernados. Los partidos del «Centrão» como el PSD y el MDB dominaron ampliamente el escenario electoral, consolidándose como las siglas con mayor número de alcaldías y votantes gobernados. Estas agrupaciones se caracterizan por una posición más clientelista, y por la ausencia de posturas ideológicas claras.

El PL, partido de Jair Bolsonaro, fue uno de los que más creció, con 517 alcaldías (un 47% más que en 2020), consolidándose como la quinta mayor fuerza política del país y registrando la segunda mayor cantidad de votos para alcaldes, con 15,7 millones. El rendimiento del partido refuerza su presencia en las ciudades medianas y en áreas conservadoras, pero enfrentó limitaciones en los grandes centros urbanos, donde el apoyo de Bolsonaro fue más moderado y menos influyente.

Las elecciones reafirmaron el ascenso de estas agrupaciones en el escenario nacional y confirmaron el avance del centro y la derecha en regiones estratégicas, mientras la izquierda, liderada por el PT, enfrenta un momento de retroceso en comparación con sus ciclos de éxito anteriores. A continuación, un panorama de los principales partidos y sus desempeños.

PSD y MDB dominan las alcaldías y reafirman el «Centrão»

El PSD y el MDB fueron las dos principales fuerzas políticas de 2024, consolidando al «Centrão» como un eje de equilibrio electoral. El PSD, liderado por Gilberto Kassab, fue el partido que más conquistó alcaldías, sumando 891 ciudades bajo su mando, lo que equivale al 16% de los 5.569 municipios brasileños, un aumento del 34,6% en relación con 2020. El liderazgo de Kassab —exalcalde de São Paulo y actual secretario del gobierno paulista— permitió al partido atraer líderes de otras agrupaciones, especialmente del PSDB, que sufrió una importante pérdida de influencia en varias regiones.

El MDB, bajo el liderazgo de Baleia Rossi, obtuvo 864 alcaldías (15,5%), creciendo 7,7% en relación con el número de alcaldías de 2020. Además, el MDB gobernará 27,9 millones de votantes (18% del electorado nacional), con gran parte de este número proveniente de la victoria del centrista Ricardo Nunes en São Paulo, el mayor colegio electoral del país, con 9,3 millones de votantes.

Nunes ganó con el 59,35% de los votos frente al 40,65% del líder de extrema izquierda Guilherme Boulos (PSOL), apoyado firmemente por Lula da Silva y quien tenía a Marta Suplicy (PT) como vice en la chapa. La victoria fortalece al MDB y demuestra el éxito de la alianza estratégica con líderes de centro-derecha, como el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas (Republicanos), uno de los principales partidarios de Nunes.

Panorama nacional: alcaldes y partidos destacados

El ascenso del PSD y del MDB en las elecciones de 2024 fue acompañado por el crecimiento significativo del PL, partido del expresidente Jair Bolsonaro. Con 517 alcaldías (9,3%), el PL alcanzó un aumento del 47% en relación con los 351 alcaldes elegidos en 2020, especialmente en ciudades de tamaño medio y en grandes centros del G103 (las 103 ciudades más grandes, con más de 200.000 electores), donde ganó en 16 municipios (15,5%). Además del PSD, MDB y PL, figuraron entre las cinco mayores fuerzas União Brasil y Progressistas (PP), que juntos gobernarán ciudades que suman 106,6 millones de votantes —el 68,4% del electorado nacional.

Desempeño en São Paulo y Fortaleza: retrato de la competencia ideológica

La elección en São Paulo simbolizó el enfrentamiento ideológico directo entre una alianza del «Centrão» con el centro-derecha contra la izquierda. Ricardo Nunes (MDB) derrotó a Guilherme Boulos (PSOL) con el 59,35% de los votos válidos frente al 40,65%. La campaña de Boulos fue una de las más caras de los comicios, registrando gastos de 57,27 millones de reales (más de nueve millones de euros), un valor siete veces mayor al gasto de 2020. De esos recursos, más del 50% —unos 44,1 millones de reales— provinieron del PT, que decidió apoyar al candidato del PSOL en un intento estratégico de posicionar a Boulos como líder de la izquierda en el sudeste. La derrota, sin embargo, expuso las limitaciones del PT para avanzar en la región, que actualmente se alinea mayoritariamente con el centro y la derecha.

En Fortaleza, el PT logró una victoria significativa con Evandro Leitão, quien venció a André Fernandes (PL) por un estrecho margen de 50,38% frente al 49,62%. La victoria en Fortaleza fue uno de los pocos triunfos de peso para el PT fuera del noreste, donde el partido concentró la mayoría de sus electos, destacándose en Ceará y Bahía. Sin embargo, pese a la victoria, la pequeña diferencia frente a un candidato asociado al bolsonarismo en una región dominada por la izquierda representa una mezcla de alivio y preocupación para el actual presidente de Brasil.

Evaluación del desempeño del PL de Bolsonaro y del PT de Lula da SIlva

El PL, liderado por Jair Bolsonaro, fue uno de los partidos que más creció en estos comicios. Además, el partido alcanzó el segundo lugar en número de votos para alcaldes, totalizando 15,7 millones de votos, un aumento impresionante de 236,2% en relación con los casi 5 millones de votos de 2020. Sin embargo, el desempeño del PL en las capitales fue limitado, con victorias en solo cuatro de ellas, como Aracaju y Cuiabá. En la segunda vuelta, de los 25 candidatos apoyados por Bolsonaro, solo siete lograron ganar, lo que indica una influencia parcial y regional del expresidente como apoyo electoral.

Por su parte, el PT logró un aumento en el número de alcaldías en comparación con 2020, pasando de 184 a 252 alcaldías —un crecimiento del 37%. Sin embargo, la sigla ocupó el noveno lugar en el ranking nacional y obtuvo 8,9 millones de votos para alcaldes (6ª posición en votos y solo 9ª posición en número de alcaldías), quedando por detrás de partidos de centro-derecha como União Brasil y PP. El total de electores gobernados por el PT aumentó en 3,2 millones respecto a 2020, pero el partido sigue lejos de los años de auge, como en 2012, cuando controlaba 635 alcaldías. La derrota en São Paulo y la dificultad para conquistar nuevos terrenos fuera del noreste indican retos significativos para el partido.

Estos resultados dibujan un escenario donde la política local está dominada por fuerzas de centro y derecha, mientras la izquierda intenta mantenerse relevante en regiones específicas. La configuración actual prepara el terreno para disputas intensas en 2026, con el centro y la derecha buscando consolidar sus posiciones y la izquierda necesitando innovaciones para competir con más fuerza en el escenario nacional.

Fondo newsletter