El régimen cubano notificó este miércoles de las condenas impuestas a 13 manifestantes de las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar en el país en 2022 en medio de una crisis eléctrica y alimentaria y que van desde los cuatro hasta los 15 años de cárcel.
Los opositores, que han sido acusados de los delitos de sedición, desacato, propaganda enemiga y sabotaje, participaron en manifestaciones en la provincia de Camagüey en agosto de 2022 en reclamo ante los prolongados cortes eléctricos a los que era sometida habitualmente la localidad.
Esta decisión es vista como una suerte castigo ejemplarizante de las autoridades de la isla contra sus opositores, en un contexto en el que el país caribeño sigue afrontando una severa crisis en distintos ámbitos. Recientemente el Ejecutivo cubano autorizó incrementos considerables en el costo del combustible y el servicio de energía eléctrica, tras demorar su entrada en vigencia durante un par de meses.
En julio de 2021 Cuba vivió las más concurridas jornadas de protesta que se recuerden en la historia reciente de la nación. Tras las mismas la dictadura comunista encarceló y condenó a cerca de 300 cubanos.