«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El FMl estima que la economía argentina crecerá un 5,5% en 2025

El salario de los argentinos se sitúa en su nivel más alto de los últimos siete años gracias a las reformas de Milei

El presidente de Argentina, Javier Milei. Europa Press

La evolución del salario real promedio de los trabajadores argentinos ya se sitúa en su pico más alto de los siete últimos años, marcando un punto de inflexión tras una larga etapa de deterioro económico. El indicador, que había caído en picada entre 2017 y 2023, muestra ahora una notable recuperación, impulsada por el cambio de rumbo económico emprendido por el actual presidente, Javier Milei.

Desde su llegada al poder, el mandatario liberal ha desplegado una batería de reformas orientadas a estabilizar la economía, priorizando el equilibrio fiscal y el fin de la emisión monetaria para contener la inflación. Este giro en la política económica ha repercutido directamente en el poder adquisitivo de los trabajadores formales del sector privado, que vuelve a mostrar cifras similares —e incluso superiores— a las de 2017.

La mejora en los ingresos reales ha sido acompañada de un avance sustancial en el frente cambiario. Uno de los últimos anuncios del Ejecutivo fue el desmantelamiento del cepo al dólar, medida que tuvo un efecto inmediato en la cotización: la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo se redujo drásticamente, pasando del 24% al 3% en cuestión de días. Esta unificación del mercado cambiario se percibe como un paso clave hacia la normalización financiera del país.

Aún se esperan cifras más precisas en los próximos meses, debido al retraso habitual en la publicación de los datos oficiales, pero los estimadores actuales colocan el salario real argentino entre los 1.200 y los 1.300 euros mensuales. Estas cifras, ajustadas por inflación y tipo de cambio, reflejan un repunte que pocos habrían imaginado a finales de 2023.

La política monetaria también ha vivido una transformación profunda. Como ha señalado el economista Ramiro Castiñeira, «ya no hay emisión, ni controles artificiales sobre el dólar, ni restricciones generalizadas a las importaciones o los precios. Y como consecuencia de eso, desaparecen los salarios de miseria y la hiperinflación». Castiñeira destaca el cambio de paradigma como uno de los más ambiciosos y eficaces en décadas recientes.

Las previsiones internacionales también respaldan esta tendencia. El Fondo Monetario Internacional estima que, tras una leve contracción del 1,7% en 2024 —producto del ajuste fiscal más agresivo en la historia del país, equivalente a más del 15% del PIB—, la economía argentina volverá a crecer con fuerza: un 5,5% en 2025 y un 4,5% en 2026. En paralelo, la inflación, que en 2024 cerrará en torno al 117,8%, se moderará considerablemente, bajando a un rango estimado entre el 18% y el 23% en 2025, y entre el 10% y el 15% en 2026.

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